Fue un niño de 8 años, James Phips, a quien Edward Jenner, el padre de la inmunización, aplicó la primera vacuna de la historia, contra la viruela, en Inglaterra, en 1796. El médico de 26 años, Jenner, iniciaba así la más importante intervención de salud pública de la historia de la humanidad, la vacunación, que es la acción que más muertes ha evitado. Fue otro niño de 9 años, Joseph Meister, a quien Louis Pasteur aplicó la primera vacuna contra la rabia, en julio de 1885, continuando con el desarrollo de este extraordinario concepto de la vacunación. Fueron niños de la escuela Arsenal de Pittsburgh los primeros en recibir, el 23 de febrero de 1954 las primeras inmunizaciones contra la poliomielitis. Y es que el común denominador ha sido que los niños sean los primeros beneficiarios del principio científico de estimular al sistema inmune por medio de un antígeno microbiano para asegurar su defensa contra una determinada enfermedad infecciosa.
A pesar de la descomunal evidencia de que la inmunización a través de las llamadas “vacunas” ha sido la intervención de salud pública que más vidas ha salvado, evitando enfermedades como la viruela, la poliomielitis, la difteria, el tétanos, la tosferina, el sarampión, la rubéola, la parotiditis, la hepatitis B, la influenza y ahora, la covid 19, hay gente que repleta de sin razón, saturada de seudociencia, alienada por redes sociales inundadas de falacias, se empeña en negar la utilidad de las vacunas e inclusive asumen una posición en contra de la vacunación.
Nunca en la historia de la medicina, vacuna alguna ha sido sometida a un escrutinio tan intenso y tan directo como en el caso de las vacunas contra covid 19. El perfil de seguridad ha sido extraordinario y los casos de muerte directamente atribuibles a la vacuna son absolutamente ínfimos, entre uno por cada 2 millones y uno por cada 8 millones de personas vacunadas. Por el contrario, dependiendo de la calidad de los servicios de salud de diferentes países del mundo, la mortalidad por covid 19 está ente 1% y 8%.
Ante la decisión de vacunar a niños entre 5 y 11 años contra covid 19, llama poderosamente la atención que unos pocos profesionales de la medicina expresen su oposición a esta medida. En el mundo, mas de 20 mil niños han fallecido por la enfermedad y muchos otros seguirán muriendo si no son vacunados. Más aún, el que los niños no sean vacunados solamente asegura la perpetuación de la enfermedad porque, si bien es verdad que la mayoría de los niños que se contagian son asintomáticos o sólo manifiestan una enfermedad leve, están en la capacidad de contagiar a los adultos. Creo que, muy pronto, la FDA se pronunciará a favor de la inmunización a niños entre 5 y 11 años, reconociendo la evidencia disponible y, ojalá, se despejen los temores para allanar el camino hacia una vacunación universal contra covid 19.