La Federal Communications Commission (FCC) es la entidad encargada de regular las comunicaciones (interestatales e internacionales) de radio, televisión, satélite y cable en Estados Unidos. Creada en 1934, la FCC funciona como una agencia gubernamental independiente supervisada por el Congreso. Además de funcionar como una agencia de competencia mediática, también se encarga de fomentar nuevas tecnologías en un marco de diversidad y localismo.
La comisión está compuesta por cinco miembros (solo tres pueden ser del mismo partido político) elegidos por el presidente y ratificados por el Senado. Entre sus responsabilidades está desarrollar e implementar programas regulatorios.
Un momento. ¿Todos son elegidos por el presidente? ¡Cuánto autoritarismo! ¿Por qué la SIP no está saltando? ¿No fueron estos los que multaron a la CBS con $ 500.000 por medio segundo de seno de Janet Jackson? Medio segundo en prime time, y no las horas televisadas de insinuaciones y doble sentido (muchas veces homofóbico) que nos hemos acostumbrado a recibir de las cultísimas producciones nacionales. Y amplio fue el debate sobre la multa impuesta por la FCC: entre una condena poco disuasoria (tomando en cuenta lo que $ 500.000 representa para la CBS) y la indignación ante la hipocresía y el moralismo superficial de un “error” intrascendente. Por cierto, se demandó a la CBS, no a Janet Jackson.
Entonces en Estados Unidos, donde el señor Palacio habla sobre los atropellos a la libertad de expresión porque están demandando a su periódico por supuesto fraude a la verdad, como aparente medida oficialista que busca la intimidación del periodista libre e independiente; en esos Estado Unidos ya existe un ente regulador nada diverso, politizado y que busca, en un grado mayor o menor, evitar los abusos de los medios de comunicación hacia el público. ¿Existe libertad de expresión en EE.UU.?
Hay tantos periodistas que despotrican contra el gobierno de Obama, como lo hubo contra el gobierno de Bush (y en ese hubo millones). ¿Hay libertad de expresión en el Ecuador? Diariamente se alinean los columnistas de El Universo para despotricar en contra de este gobierno.
En su último artículo, Palacio tildó al presidente de “dictador”, al régimen de “dictadura” y a cualquier funcionario
público de “agente del miedo”. ¿Qué teme el señor Palacio? ¿Teme tener que fundamentar su opinión en algo más que su visceralidad? ¿Teme hacerse responsable por lo que escribe? ¿Teme no ser el dueño de la verdad? ¿Temes a la democracia?