75 años de la Declaración Universal de Derechos Humanos ¿Hemos mejorado?
24 de noviembre de 2023Tras los fatídicos hechos de la Segunda Guerra Mundial, nació la esperanza de un mundo en el que todos los hombres y mujeres sean respetados en su dignidad y considerados iguales en derechos.
El 10 de diciembre de 2023, la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH) cumple 75 años y podemos decir que vivimos mejor en algunas esferas. Nuestras libertades y derechos, en el papel y en la realidad (los que se llegan a cumplir), se los debemos en cierta medida a la tendencia internacional marcada por el hito establecido en la DUDH y sin duda a la organización social. Algunos ejemplos de esto: las mujeres en general han aumentado su participación en la educación, en el trabajo remunerado, en la vida pública y en la cultura; la esperanza de vida pasó de 51 años en 1960 a 71 años en 2021; y, desde hace varias décadas se observa un descenso mundial de la pobreza extrema.
Sin embargo, no todas las aspiraciones plasmadas en la DUDH se han alcanzado. Los genocidios no se han extinguido. En la segunda mitad del siglo XX y en lo que va del siglo XXI hemos observado exterminios de poblaciones enteras en Guatemala, India, Guinea Ecuatorial, Ruanda, Timor del Este, Irak, entre otros. Los derechos a la libertad de expresión, de pensamiento, de opinión y el derecho a la participación están constantemente amenazados, cuando su ejercicio es contrario a los intereses del poder formal y no formal. En la región, los Estados no logran asegurar la integridad y la vida de las personas frente al crimen organizado. La precarización del trabajo, el debilitamiento de los sistemas de protección social y los cambios tecnológicos acelerados sin consideraciones éticas, están dejando a las familias y los individuos a la deriva, sumiéndolos en la pobreza y destruyendo el tejido social.
Quedan muchas deudas y con ellas la responsabilidad de los Estados, de las empresas y de la sociedad en general de actuar bajo una ética que ubique a las personas (y a la naturaleza) como su fin primordial, para lograr la igualdad y respetar la dignidad humana. Para que esto ocurra todos y todas debemos involucrarnos e impulsar desde cada espacio las acciones orientadas lograr esta aspiración de la humanidad.