Son varias las expectativas que el inicio de un nuevo año genera en las personas y en cada sociedad. Son algunas incógnitas políticas clave que el país deberá enfrentar en este año.
En primer lugar, se debe señalar que aún no se ha determinado a los responsables de las movilizaciones de octubre, lo cual demuestra el ímpetu con el que algunas bancadas siguen protegiendo los intereses de políticos que no buscan el bien común.
Hay que señalar que octubre mostró esa ira, resentimiento y frustración represados en la sociedad, producto de la injusticia e inequidad que el país y la región arrastran durante décadas. La existencia y formación de líderes que ofrezcan alternativas a esas realidades será determinante para lograr mayor bienestar en el futuro.
Una segunda incógnita que se le presenta al país en 2020 es que este será un año electoral, en donde el Gobierno seguramente será blanco de críticas y movilizaciones, ante el cual su margen de maniobra podría reducirse de manera marcada.
El Gobierno estará pendiente de lo que pase este año con Rafael Correa, su principal amenaza en el campo judicial. También deberá definir su posición política, ante las elecciones presidenciales de 2021 y ver hasta dónde llega la necesidad de los morenistas de estar representados en los comicios.
Las elecciones presidenciales marcarán la agenda y algunas figuras ya han ido perfilando sus candidaturas desde 2019. Guillermo Lasso ha dicho de manera clara su intención de ser candidato. Jaime Nebot también ha dado pasos en esa dirección.
En los últimos meses se ha configurado una lista de posibles candidatos: Leonidas Iza, Jaime Vargas, Gustavo Larrea, Andrés Páez, Fernando Villavicencio, Isidro Romero, Yaku Pérez; habrá que sumar los candidatos que escojan Rafael Correa y, con menores posibilidades, Álvaro Noboa, Abdalá Bucaram y Lucio Gutiérrez. En ese escenario, no se visualiza a un outsider que pueda tener posibilidades reales.
Ante la coyuntura que Ecuador enfrentará en este año, es importante mencionar que el éxito del país dependerá de la consolidación de su debilitada democracia. Los esfuerzos e innovaciones que se realicen durante este año para su fortalecimiento marcarán el futuro del país. (O)