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El Telégrafo
Duglas Rangel Donoso

2019

02 de enero de 2019

La sinfonía de la vida  toca sus aires marciales. En todo momento el tiempo naciendo. Se está llevando este año y nos trae otro y luego otro. El tiempo: implacable, irreflexivo, irregular. ¿Dónde ocultas tu rostro que nos ves aparecer y nos ves ir? Hoy el 2018 que nos trajiste se va; llegó, padeció, floreció. Como el huerto de los olivos: trajo lo que tenía que dar y se fue. El tiempo transcurre.

“Quiero vivir”, grita desaforado el 2018, mientras el 2019 se acerca a la puerta del horno para brotar fresco, jovial, luminoso; rosadito como hijo de los príncipes de la luz y de los aguacates partidos en la cena del año viejo.

Estoy feliz, despierto, reconciliado con la Providencia y la rueda de la fortuna. Este año todo fue bien y termina bien: estoy vivo, sigo vivo, lúcido, completo, activo. Glas está preso y seguirá preso y Correa caerá y atraparán a Alvarado. Veo a las Moiras apuradas ante la rueca arreglando los hilos de la derrota y la pérdida, del nacer y volar, de cantar y llorar, de sentir y apaciguar. Átropos hila, Cloto enrolla y Láquesis corta. El buen viento toca la única campana que trae los milagros y me es dado pedir por mi rendición y renovación de todos los días. La ardilla me susurra al oído que vivir es bueno.

Quemaré este 2018 celebrando que estás preso, el otro, corriendo como rata y el primero llorando su triste final de ladrón que roba calladito. Regresarán, pero a la cárcel. Tendré un puñal en mi voto por si acaso intentan cuentearnos con la lista de un preso protegiendo a otros presos y corruptos. Cumplo al escribir mientras toda la guerra de la revolución se derrumba.

Uno nunca sabe: sucede, acontece, recibimos el flechazo y ya. Estoy agitado, alegre por la llegada del nuevo año. ¿Qué espero? Me espera la lucha del día a día. Ya no temo: estamos en democracia y el país empieza a sincerarse. Me siento libre de la tiranía. Es la fiesta de fin de año y la fiesta del nuevo año. Voy a cenar, estoy despierto; continuaré vigilante. La fiesta de vivir continúa. Te abrazo 2019. (O)

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