La ceremonia de posesión del nuevo mandato presidencial del Ec. Rafael Vicente Correa Delgado, PhD (2013-2017), nos permite soñar que la “patria nueva sigue en marcha”, sustentada en una misma línea de pensamiento entre Poder Ejecutivo y Legislativo por lo expresado en sus discursos protocolarios. Los ejes clave son la eliminación de la miseria y la pobreza, sustentada en la igualdad de oportunidades, justicia, libertad, educación, salud, empleo, fomento del emprendimiento.

El vicepresidente Jorge Glas Espinel, asignado a liderar la renovación de la matriz energética, para ahorrar costos de operación, y la potenciación de la nueva matriz productiva para que el país se desarrolle estratégicamente para autoabastecernos de insumos, sustituir importaciones, ahorrar divisas, desarrollar la capacidad exportadora. Todo ello respaldado en las nuevas generaciones de profesionales competitivos, educados en las mejores universidades del mundo, mediante el programa de becas para fomentar la ciencia y tecnología dirigido por la Senescyt.

Incorporar la Misión Leonidas Proaño para rescatar de la calle a mendigos, vagabundos y enfermos para reinsertarlos en la sociedad de forma dignaRecomendamos institucionalizar el programa Ecuador sin Barreras “Lenín Moreno Garcés” como justo homenaje en vida para quien sus iniciativas están siendo replicadas en muchos países del mundo, mediante la creación de la Subsecretaría de Recuperación y Reinserción Social (RRS), adscrita al MIES. Mediante la Misión Manuela Espejo, Misión Joaquín Gallegos Lara, Misión “Con pie derecho”, Misión “Sonríe Ecuador”, con sus planes o campañas (Circo social y artístico, Ecuador, somos gente amable; Sonríe Ecuador, para un país más alegre y productivo; Ecuador sin Barreras).

Adicionalmente, recomendamos coordinar el plan de la inserción laboral a discapacitados del 4% de la nómina total. También incorporar la Misión Leonidas Proaño, dedicada a rescatar de la calle a todos los mendigos, vagabundos y enfermos (niños, jóvenes y adultos), para ser recuperados y reinsertados en la sociedad de forma digna, eliminando el lucro del negocio criminal de la mendicidad. Igualmente diseñar la Misión Tránsito Amaguaña, para cuidar a los hijos y familiares directos de los encarcelados, para prevenir el resentimiento y exclusión social de sus convivientes, de ancianos y niños, que se quedan desamparados. Cuando los padres salen de la cárcel, los únicos que los amparan son las mismas redes delictivas.