Con este título, en un ciclo de conferencias, el Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UDLA (IIB-UDLA) conmemoró el Día Mundial del ADN que recuerda su descubrimiento en 1953 (25 de abril) y el desciframiento del genoma completo de los seres humanos, en abril de 2000. En estos 63 años se ha desarrollado mucho la ciencia de los genes, y en Ecuador hemos prosperado.
El estudio del origen genético de los ecuatorianos se puede realizar solo con datos históricos; pero agregar análisis antropológicos, lingüísticos y genéticos, imprime a la información histórica un mayor valor. Las investigaciones del IIB se encaminan a entender rasgos característicos de los ecuatorianos y dilucidar de dónde venimos genéticamente hablando, a qué poblaciones mundiales nos parecemos o de cuáles nos alejamos y, lo más importante, cuál es nuestra composición de genes y las proporciones que compartimos entre todos. En el ADN se pueden investigar muchos rastros moleculares que permiten caracterizar a una población; nosotros trabajamos con tres: las 46 marcas genéticas denominadas Indels que nos informan claramente de los parentescos étnicos; el ADN que se hereda por vía paterna en el cromosoma Y propio de varones; y con ADN de mitocondrias que se hereda exclusivamente por vía materna. Con estos tres datos construimos nuestras relaciones étnicas.
Ecuador es multiétnico, pero desde el punto de vista genético debemos correlacionarnos con grupos humanos más o menos grandes de los continentes. Así, el estudio de nuestros genes nos asocia a tres: europeos, amerindios y afrodescendientes. Cada uno de estos muestra diferentes proporciones de genes que nos permiten afirmar que somos un refinado cruce de todos. Nuestros datos concluyen que la media de la población ecuatoriana tiene la siguiente proporción de genes: europeos 43%, amerindios 40%, afro 10% y otros 7%. Analizando cada etnia y comparándola con la composición genética estandarizada mundial, los mestizos ecuatorianos presentan 51% de genes europeos, 46% de amerindios y 3% de afros. Curiosamente, la población indígena de Ecuador tiene 83% de amerindia, 9% de europea y 8% de afro. La población afrodescendiente tiene 68% de afro directo, 19% europeo y 13% nativo americano.
Nuestros estudios muestran, por fortuna, que somos un grupo poblacional interesantemente cruzado, algo que no es nuevo, pero ahora podemos dar cifras y romper mitos culturales y étnicos. Los ecuatorianos tenemos genes de todos los grupos humanos. Y todas las personas del planeta somos de la misma raza: la humana. (O)