En 2016 Quito será la sede de importantes eventos internacionales. Uno de ellos es la Conferencia sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible, denominada también Hábitat III por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).Hace 3 semanas, el presidente Rafael Correa hizo el anuncio de que la Comisión de Asuntos Económicos y Financieros y la Asamblea General de la ONU ratificaron a la capital de los ecuatorianos como la sede del encuentro. El objetivo de Hábitat III es “reforzar el compromiso global con la urbanización sostenible”, que implica: vivienda adecuada, mejor calidad de vida de los habitantes, universalización del acceso al agua potable y saneamiento, promoción de la inclusión social y protección al medioambiente. Este encuentro se realiza cada 20 años y Quito fue escogida como sede después de Vancouver (Canadá) en 1976 y Estambul (Turquía) en 1996. La ONU destaca que Hábitat III será la primera cumbre mundial que se realice después de la adopción de la Agenda de Desarrollo Sostenible Post-2015 y confían en que de allí salga un nuevo acuerdo sobre el cambio climático. Para el historiador Juan Paz y Miño, la capital ecuatoriana será la sede del encuentro porque ya es una ciudad conocida en el mundo, no solo por su belleza patrimonial sino por sus políticas de desarrollo en seguridad y regeneración urbana. Además porque en los últimos años Quito se convirtió en sede de instituciones importantes para la región como Unasur. “Son varios los beneficios que obtendría Quito con el encuentro. Por una parte, se dará conocer a nivel internacional y se difundirán los logros alcanzados en el ámbito económico, social y turístico del Ecuador. Si la ONU consideró a Quito para este evento, luego de 20 años, quiere decir que la ciudad ya tiene una valía internacional que se reforzará con Hábitat III”, dijo el historiador. Un aporte importante que trae consigo el encuentro es el turismo, pues se estima que la ciudad recibirá a unas 30 mil personas. A la conferencia están convocadas delegaciones de los 292 países miembros de la ONU, así como ministros, alcaldes y más autoridades de alto nivel. El exalcalde Augusto Barrera impulsó la candidatura de Quito ante la ONU, desde enero de 2013. En el proceso mantuvo diálogos con el Director Regional para América Latina de ONU-Hábitat, Elkin Vásquez. Desde entonces se destacó el potencial de la capital por ser la primera ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad y por su historia milenaria. Barrera reiteró entonces que ser la sede de Hábitat III traería consigo el debate sobre temas importantes como la exclusión en las grandes ciudades, los problemas de movilidad y el medioambiente. Precisamente la meta del evento es discutir el reto de cómo se planifican y gestionan las ciudades, pueblos y aldeas para convertirse en el motor del desarrollo sostenible. En 1976 la discusión giró en torno a la urbanización y sus impactos fueron apenas considerados por la comunidad internacional, pero la migración del campo a las ciudades fue acelerada, así como el aumento natural de la población urbana como resultado de los avances en la medicina. Mientras que en 1996 los líderes mundiales plantearon un plan de acción que garantice vivienda adecuada para todos, con la noción de asentamientos humanos sostenibles. En 2010, ONU-Hábitat informó que más de 827 millones de personas vivían en barrios marginales como consecuencia de una débil planificación urbana, las crisis de regulación de la tierra y la especulación inmobiliaria. La logística del evento El presidente del Colegio de Arquitectos de Pichincha, Handel Guayasamín, sostiene que se trata de una decisión histórica e importante para el país. Sin embargo, es una preocupación contar con el espacio apropiado para este tipo de encuentros. Uno de ellos podría ser el Parque Bicentenario, que tiene las condiciones para construir una estructura específica para el evento. Y existen escenarios que podrían ser mejorados como el Ágora de la Casa de la Cultura —con capacidad para 4.200 personas— y el Coliseo Rumiñahui para 14 mil personas. En el parque Bicentenario la administración anterior planificó la construcción de una arena de espectáculos, un recinto ferial y un área de convenciones, pero hasta el momento ninguno se ha concretado porque la rehabilitación integral de ese espacio se contempló para 20 años. La inversión total sería de $ 100 millones.