Las diferencias del cerebro masculino y femenino generan controversias

&iquest;Existe un cerebro femenino y otro masculino? &iquest;Hay diferencias anat&oacute;micas? &iquest;El cerebro tiene g&eacute;nero? Sobre este &oacute;rgano hay decenas de preguntas no resueltas y criterios dis&iacute;miles. Mientras algunos cient&iacute;ficos aseguran que el cerebro es un mosaico con elementos tanto femeninos como masculinos, otros se&ntilde;alan que existen diferencias notorias que inciden en determinadas habilidades. La neur&oacute;loga ecuatoriana Lisette Duque est&aacute; convencida de que hay muchos mitos sobre el tema. &ldquo;Se cree que hay diferencias de estructura, que el cerebro masculino es m&aacute;s &aacute;gil; la verdad es que eso carece de sustento. Es verdad que el cerebro del hombre pesa un poco m&aacute;s, pero no eso no implica que sea m&aacute;s inteligente&rdquo;. Al referirse al cerebro del hombre, Duque puntualiza que en este se constat&oacute; el desarrollo de la funci&oacute;n visoespacial que permite calcular los espacios, lo que podr&iacute;a interpretarse como una mayor habilidad de los hombres para estacionar el veh&iacute;culo en espacios reducidos, por ejemplo. Las habilidades visoespaciales a las que se refiere la especialista son las funciones mentales implicadas en distinguir por medio de la vista, la posici&oacute;n relativa de los objetos (arriba, abajo, a la izquierda, a la derecha) en relaci&oacute;n con uno mismo. Serge Ginger, fundador de la escuela parisina de la Gestalt, plante&oacute; que las mujeres escuchan con sus 2 hemisferios, mientras que los hombres solo con el izquierdo: el verbal y el l&oacute;gico. Ellas, por otro lado, movilizan al mismo tiempo ambos hemisferios, lo que implica una mejor interconexi&oacute;n entre ambos. Las mujeres no solo escuchan lo que se les dice sino c&oacute;mo se les dice, son m&aacute;s sensibles a las inflexiones de la voz y a la emotividad. Al hablar sobre las diferencias entre el hemisferio izquierdo y el derecho, Duque precisa que en el cerebro del hombre se ha observado una cierta asimetr&iacute;a; el derecho est&aacute; m&aacute;s desarrollado. En el caso de las mujeres, esta asimetr&iacute;a no es tan notoria, pero recalca que ellas tienen m&aacute;s habilidades verbales y de comunicaci&oacute;n, mientras que los hombres se centran en la acci&oacute;n. Duque es contraria a la afirmaci&oacute;n seg&uacute;n la cual los hombres tienen mayor capacidad para involucrarse con la ciencia que las mujeres. &ldquo;Hay m&aacute;s hombres galardonados con el premio Nobel en ciencias, porque quiz&aacute;s ellos tuvieron m&aacute;s oportunidades. Hay que insistir en que las funciones de nuestro cerebro est&aacute;n determinadas por factores sociales, culturales, ambientales y econ&oacute;micos, m&aacute;s que por factores biol&oacute;gicos&rdquo;. En esto concuerda el neur&oacute;logo Marcelo Cruz, miembro de la Sociedad Ecuatoriana de Neurociencias, quien sostiene que el debate actual radica en si las diferencias son innatas (de nacimiento) o si son moldeadas por la sociedad. &ldquo;No debemos olvidar que siempre hubo roles asignados a los hombres y a las mujeres&rdquo;. Seg&uacute;n el m&eacute;dico, el cerebro de los seres humanos est&aacute; formado por la exposici&oacute;n a las hormonas en el vientre materno, donde recibe un influjo hormonal que tiene cierta incidencia en las habilidades tanto de hombres como de mujeres. &ldquo;Los hombres son m&aacute;s diestros para leer mapas mientras que las mujeres se conectan mejor con las emociones de las personas&rdquo;. En t&eacute;rminos generales &mdash;indica Cruz&mdash; hay 2 tipos de cerebros: est&aacute;n los que empatizan y son buenos para identificar c&oacute;mo se siente y qu&eacute; piensa la otra persona y tambi&eacute;n los que est&aacute;n m&aacute;s interesados en tratar de desmontar y analizar sistemas, pero todos somos una mezcla de los 2. El modo en que el cerebro masculino est&aacute; organizado lo hace m&aacute;s capaz en las percepciones espaciales, por eso conf&iacute;a en su sentido de orientaci&oacute;n e intenta encontrar su destino sin ayuda, lo que no ocurre con la mujer que para llegar a una direcci&oacute;n suele plantear preguntas referenciales como &ldquo;&iquest;disculpe est&aacute; cerca de?&rdquo;, &ldquo;&iquest;a una cuadra de?&rdquo;, por ejemplo. Seg&uacute;n el libro Cerebro de hombre, cerebro de mujer del espa&ntilde;ol Hugo Lia&ntilde;o, el modo en que el cerebro femenino est&aacute; organizado hace a la mujer m&aacute;s capaz en &aacute;reas verbales, lo cual le lleva a intentar resolver el problema por medio de la palabra. En esta investigaci&oacute;n, Lia&ntilde;o advierte que la influencia de la testosterona cuando el feto est&aacute; form&aacute;ndose en el &uacute;tero hace mucho m&aacute;s que establecer las caracter&iacute;sticas sexuales externas. En definitiva, la testosterona potencia un cerebro masculino y la ausencia de testosterona lo feminiza. De acuerdo con el investigador, esto supone que hay respuestas biol&oacute;gicas a por qu&eacute;, en general, las estad&iacute;sticas demuestran que las mujeres aprenden a leer antes o perciben mejor el talante de su interlocutor, por qu&eacute; hay m&aacute;s hombres dedicados a las matem&aacute;ticas y la composici&oacute;n musical. Adem&aacute;s, por qu&eacute; los juegos de los ni&ntilde;os son m&aacute;s agresivos que los de las ni&ntilde;as; por qu&eacute; las mujeres tienen m&aacute;s facilidad para los idiomas y hasta por qu&eacute; los hombres son, por lo general, m&aacute;s competentes a la hora de estacionar un carro en espacios extremadamente reducidos. &ldquo;Luego, que algunas personas digan que estas diferencias reflejan algo m&aacute;s, como capacidad de liderazgo, o que los hombres son m&aacute;s aptos para el trabajo fuera de casa y las mujeres para el hogar, es pura subjetividad y provoca pol&eacute;micas est&eacute;riles&rdquo;, enfatiza el autor de esta publicaci&oacute;n. Sandra Espinoza, m&eacute;dica neur&oacute;loga, precisa que las &aacute;reas donde se interpretan las expresiones est&aacute;n m&aacute;s desarrolladas en las mujeres. Esto explica por qu&eacute; ellas son m&aacute;s perceptivas. &ldquo;Tambi&eacute;n tenemos m&aacute;s desarrollada la afinaci&oacute;n de colores. Nosotras decimos este es un rojo tirando a vino; los hombres dir&iacute;an simplemente es rojo y punto&rdquo;. La especialista explica que hay m&uacute;ltiples investigaciones en las cuales se sugiere que los cerebros de los hombres y de las mujeres tienen estructuras gen&eacute;ticas distintas y, por ende, numerosas diferencias anat&oacute;micas. En todo caso, las diferencias no hacen superiores ni a los hombres ni a las mujeres. &ldquo;Cada uno tenemos habilidades particulares y nos complementamos&rdquo;. El neur&oacute;logo &Oacute;scar Vaca explica que tanto el cerebro del hombre como el de la mujer tienen 16.000 millones de neuronas. &ldquo;El hombre desarroll&oacute; en mayor medida la hormona de crecimiento, eso explica por qu&eacute; se desarrolla m&aacute;s la musculatura y los huesos. &ldquo;El coeficiente de inteligencia es igual. Si queremos establecer una diferencia, se podr&iacute;a indicar que el hombre dif&iacute;cilmente podr&aacute; ser maternal e intuitivo; las mujeres s&iacute;&rdquo;. Para Vaca, la mujer tuvo un mayor desarrollo del cerebro en el &aacute;rea prefrontal. &ldquo;Sabe planificar mejor la econom&iacute;a familiar aunque siempre habr&aacute; excepciones. Hay estudios que revelan que las mujeres pueden comprender m&aacute;s r&aacute;pidamente la personalidad de alguien que el hombre&rdquo;. El c&oacute;digo universal del cerebro La investigadora espa&ntilde;ola Natalia L&oacute;pez Moratalla revela en un estudio que hay un c&oacute;digo universal de todo el cerebro. Un primer art&iacute;culo de ese c&oacute;digo es que funciona en 2 direcciones: de abajo-arriba o de dentro-fuera (&aacute;reas sensoriales y l&iacute;mbicas-&aacute;reas de asociaciones), y de arriba-abajo, o de fuera-adentro (&aacute;reas de asociaci&oacute;n&ndash;&aacute;reas sensoriales). Un segundo art&iacute;culo de este c&oacute;digo es que el desarrollo del cerebro tiene que ver con la informaci&oacute;n gen&eacute;tica, con los datos que se producen con el desarrollo corporal, y, especialmente, con las se&ntilde;ales que recibe del entorno familiar y cultural y en definitiva con la biograf&iacute;a personal. Por ello, los procesos ps&iacute;quicos inmateriales, lo que podemos denominar como mente, emergen de la estructura funcional del cerebro labrado por la vida de cada persona. Al citar ejemplos de habilidades masculinas versus femeninas, los hombres, dice la especialista, sacan mejor puntuaci&oacute;n en pruebas de memorizaci&oacute;n y detecci&oacute;n de formas, en geometr&iacute;a, en la punter&iacute;a en el tiro, etc. Por otro lado, existe una diferencia en el patr&oacute;n de activaci&oacute;n de la corteza cerebral cuando varones y mujeres hacen girar mentalmente una figura geom&eacute;trica en las 3 dimensiones. Las diferencias est&aacute;n, pues, en las estrategias cognitivas que requieren la intervenci&oacute;n de diversas &aacute;reas cerebrales. La estrategia femenina es, sobre todo, de &ldquo;recuerdo y reconocimiento&rdquo; mientras que la masculina es de &ldquo;construir&rdquo;, al manipular, de manera mental, el objeto con el prop&oacute;sito de reorientarlo en el espacio. En ambos sexos la repetici&oacute;n de la tarea mejora el rendimiento. Es decir, estas &aacute;reas del cerebro son pl&aacute;sticas en todos los hombres. Al referirse a las destrezas femeninas, la neur&oacute;loga Sandra Espinoza indica que las mujeres tienen mayor fluidez verbal que los varones. Las mujeres aventajan a los hombres en este tema, una actividad que requiere el flujo de informaci&oacute;n de uno a otro hemisferio (izquierdo o derecho). El &aacute;rea del lenguaje est&aacute; concentrada en el hemisferio izquierdo en los hombres y, en cambio, en ambos hemisferios, en las mujeres. Por otro lado, cada vez surgen m&aacute;s evidencias de que las mujeres son m&aacute;s vulnerables a situaciones de conflicto interpersonal y son m&aacute;s susceptibles que los varones a la presi&oacute;n psicol&oacute;gica en relaci&oacute;n con los dem&aacute;s. Louann Brizendine, doctora en medicina y neuropsiquiatra, autora del libro El Cerebro femenino es clara al se&ntilde;alar que los cerebros de los hombres y de las mujeres no son iguales y que esa diferencia tiene como origen que los c&oacute;digos gen&eacute;ticos de mujeres y hombres son distintos en menos del 1%. &ldquo;Ese peque&ntilde;o porcentaje de diferencia tiene una enorme importancia. Hasta la octava semana de vida fetal todos los cerebros son femeninos, y a partir de ese momento casi la mitad se vuelven masculinos debido a los aportes que reciben de testosterona&rdquo;. Plantea, adem&aacute;s, que aproximadamente la otra mitad seguir&aacute; siendo cerebros femeninos, a lo que se a&ntilde;ade una peque&ntilde;a fracci&oacute;n de cerebros sexualmente orientados hacia los hombres en cuerpos de hombres y cerebros orientados sexualmente hacia las mujeres en cuerpos de mujeres (el porcentaje de los primeros es el doble que el de los segundos). &iquest;Qu&eacute; cerebro envejece con mayor rapidez? A principios de este a&ntilde;o, un equipo de neurocient&iacute;ficos liderados por Andr&aacute;s Kir&aacute;ly de la Universidad de Szeged, Hungr&iacute;a, public&oacute; un estudio donde se revela que las estructuras subcorticales del cerebro, al parecer, envejecen m&aacute;s r&aacute;pido en los cerebros masculinos que en los femeninos. Esto &mdash;seg&uacute;n los cient&iacute;ficos&mdash; podr&iacute;a ayudar a explicar por qu&eacute; los hombres son m&aacute;s susceptibles a las enfermedades neurol&oacute;gicas, como el Parkinson. Los investigadores tambi&eacute;n encontraron que la materia gris, en general, de los hombres se reduc&iacute;a a un ritmo m&aacute;s r&aacute;pido que en los cerebros femeninos, lo que podr&iacute;a ser tomado como una se&ntilde;al de que el cerebro envejece m&aacute;s r&aacute;pido en los varones. Uno de los aspectos que el estudio no pudo explicar fue por qu&eacute; se observ&oacute; esta diferencia, pero los investigadores especulan que es por los cambios causados por la edad y los niveles hormonales. Los especialistas concuerdan en que los nuevos avances en el campo neurol&oacute;gico permitir&aacute;n seguir desmontando mitos y conociendo de mejor manera el cerebro. (I) DATOS Mujeres El l&oacute;bulo frontal, que alberga las funciones de toma de decisiones y resoluci&oacute;n de problemas, son proporcionalmente mayores en las mujeres, al igual que la corteza l&iacute;mbica que regula las emociones. El hipocampo, que tiene parte en la memoria de corto plazo y la navegaci&oacute;n espacial, tambi&eacute;n es mayor en las mujeres. (I) Hombres Entre las zonas del cerebro que son m&aacute;s grandes en los hombres est&aacute; la corteza parietal, que procesa se&ntilde;ales de los &oacute;rganos sensoriales e interviene en la percepci&oacute;n espacial. La am&iacute;gdala del cerebro, que controla las emociones y la conducta social y sexual, tambi&eacute;n es m&aacute;s grande en los varones, seg&uacute;n un estudio de la U. de Harvard. (I)