¿Qué carreras estudian las mujeres ecuatorianas?

Hay carreras que parecen exclusivas de los hombres, como las Matem&aacute;ticas puras, la Ingenier&iacute;a Mec&aacute;nica, la F&iacute;sica; en realidad el campo de las ciencias y el de las ingenier&iacute;as son todav&iacute;a un basti&oacute;n masculino. Aunque cada vez hay m&aacute;s mujeres que incursionan en carreras para &lsquo;varones&rsquo;, es evidente que a&uacute;n existe una feminizaci&oacute;n y masculinizaci&oacute;n de las ofertas universitarias y uno de los factores que contribuye a este fen&oacute;meno es la educaci&oacute;n, concebida como herramienta transmisora de representaciones que asignan a la mujer lugares estereotipados. Lo lamentable es que es en el mismo ambiente acad&eacute;mico donde se refuerzan muchas veces estos estereotipos. Para Luis Fernando Cuji, subsecretario de Formaci&oacute;n Acad&eacute;mica y Profesional de la Secretar&iacute;a Nacional de Ciencia y Tecnolog&iacute;a (Senescyt), entre las carreras m&aacute;s demandadas por las mujeres ecuatorianas est&aacute; la de Enfermer&iacute;a, una profesi&oacute;n que eligen muchas estudiantes en Am&eacute;rica Latina, sobre todo en Colombia, Chile y Argentina. Seg&uacute;n Cuji, entre las propuestas acad&eacute;micas m&aacute;s demandadas por las estudiantes de Ecuador est&aacute;n Enfermer&iacute;a, Obstetricia, Medicina, Derecho, Administraci&oacute;n de empresas y Psicolog&iacute;a Cl&iacute;nica. A estas se suman otras como Contabilidad y Auditor&iacute;a, Odontolog&iacute;a, Psicolog&iacute;a, Comunicaci&oacute;n Social, Trabajo Social, Ingenier&iacute;a Civil, Medicina Veterinaria, Ingenier&iacute;a Ambiental y Arquitectura. &ldquo;Todos estos datos corresponden a lo que las mujeres escogen voluntariamente y pongo &eacute;nfasis en esto, porque, con frecuencia, se asegura que el Sistema Nacional de Nivelaci&oacute;n y Admisi&oacute;n (SNNA) obliga a los estudiantes a seguir determinada carrera, lo cual carece de veracidad&rdquo;. Aunque es com&uacute;n que las aulas de las especializaciones de F&iacute;sica y Matem&aacute;ticas est&eacute;n repletas de hombres, hoy es posible hallar mujeres en ellas, aunque sean minor&iacute;a. &ldquo;Hay una feminizaci&oacute;n y masculinizaci&oacute;n de ciertas profesiones, pero lo importante es modificar estas realidades&rdquo;. El funcionario considera que cada vez es menos inusual que las estudiantes opten por ciencias cient&iacute;ficas y cita un ejemplo. &ldquo;En Yachay Tech trabaja la &uacute;nica mujer ecuatoriana, con un PhD en nanotecnolog&iacute;a del pa&iacute;s: Paola Ayala&rdquo;. De hecho, esta cient&iacute;fica se integr&oacute; como decana de Yachay Tech. Fue la primera mujer ecuatoriana en recibir un PhD en F&iacute;sica y estuvo entre los primeros 80 f&iacute;sicos en la historia de la Escuela Polit&eacute;cnica Nacional de Ecuador (EPN) cuando obtuvo su licenciatura en 2002. Para Cuji, la equidad de g&eacute;nero en los puestos de direcci&oacute;n en las universidades se supera de manera progresiva. &ldquo;La equidad en el acceso es real, pero se distribuye de manera diferente en las carreras. Todav&iacute;a no encontramos 50% de mujeres en Matem&aacute;ticas y 50% de hombres, pero estamos en buenos niveles de equidad en cuanto al acceso. El actual sistema de educaci&oacute;n favorece la meritocracia y ellas aspiran a espacios que antes no se percib&iacute;an como un lugar de f&eacute;minas&rdquo;. Natalia Sierra, soci&oacute;loga y docente de la Pontificia Universidad Cat&oacute;lica del Ecuador (PUCE), cree que a&uacute;n est&aacute;n presentes los roles tradicionales de g&eacute;nero, lo que explica por qu&eacute; las mujeres prefieren carreras consideradas m&aacute;s &lsquo;femeninas&rsquo; y ligadas al cuidado, a la atenci&oacute;n social y al inter&eacute;s social. Si bien estas son de inter&eacute;s de las mujeres, no significa &mdash;asegura Sierra&mdash; una elecci&oacute;n de menor valor. Al mismo tiempo, precisa, en el entorno familiar se inculca a las chicas optar por determinadas profesiones. La catedr&aacute;tica es partidaria de promover la idea de que toda profesi&oacute;n u ocupaci&oacute;n que consolide nuestro ser social est&aacute; bien. &ldquo;Las carreras no deben ser colocadas en una escala valorativa jer&aacute;rquica. Adem&aacute;s, los chicos y las chicas tienen que valorar toda forma de trabajo y de aporte a la sociedad&rdquo;. La soci&oacute;loga no considera que existan profesiones menos sacrificadas que otras y que por esta raz&oacute;n las mujeres opten por unas y no por otras. Tampoco cree que el trabajo de la casa, como el cuidado de los ni&ntilde;os y de la familia, encargado tradicionalmente a las mujeres, sea menos sacrificado y demandante que el realizado por los hombres fuera del hogar. A&uacute;n est&aacute;n presentes los roles tradicionales de g&eacute;nero, lo que explica por qu&eacute; algunas chicas prefieren carreras m&aacute;s &lsquo;femeninas&rsquo;. Foto: Carina Acosta/El Tel&eacute;grafo Para Alejandra Delgado Ch&aacute;vez, soci&oacute;loga y tambi&eacute;n catedr&aacute;tica de la PUCE, es indudable que existe una feminizaci&oacute;n de ciertas carreras universitarias, lo cual reproduce los roles al interior de una sociedad como la ecuatoriana. &ldquo;El problema es que sin importar la que escojan, estas son percibidas como inferiores o menos agregadoras de valor&rdquo;. Seg&uacute;n Delgado, lo mismo ocurre con los hombres, quienes por presi&oacute;n social tambi&eacute;n se ven obligados a optar por determinadas especializaciones. &ldquo;El asunto no radica en diversificar la oferta, sino en c&oacute;mo se valoran determinadas profesiones en relaci&oacute;n con otras&rdquo;. La acad&eacute;mica es clara al se&ntilde;alar que mientras no se alcance una profunda equidad de g&eacute;nero, el tema de la elecci&oacute;n de las profesiones tanto en hombres como en mujeres seguir&aacute; reproduciendo la desvalorizaci&oacute;n del trabajo dom&eacute;stico que, a su criterio, es fundamental para las sociedades. &ldquo;Hay que entender que se trata de actividades distintas y no desiguales&rdquo;. Adem&aacute;s, el hecho de que las estudiantes opten por profesiones relacionadas con el campo de la salud, la educaci&oacute;n, las ciencias sociales y jur&iacute;dicas revela una fuerte combinaci&oacute;n de estereotipos, expectativas de los padres, falta de referentes femeninos y, en muchos casos, desconfianza hacia determinadas &aacute;reas del conocimiento e incluso una utilidad social poco visible. Al parecer, el problema empieza a edades tempranas, en gran parte por culpa de padres y profesores. De alguna manera, en nuestro medio, los padres de familia depositan las mayores expectativas en los hijos que en las hijas a la hora de apoyarles a que cursen determinadas carreras como ingenier&iacute;a o matem&aacute;ticas y esto ocurre incluso cuando los chicos y las chicas tienen el mismo rendimiento acad&eacute;mico. Adem&aacute;s, en el pa&iacute;s tampoco es dif&iacute;cil encontrar a j&oacute;venes que siguen los pasos de sus progenitores en su vida profesional. Por ejemplo, hay adolescentes que desean estudiar medicina porque alguno de sus padres ejerce esta profesi&oacute;n. Para Alex Remache, economista y actual director acad&eacute;mico de la Universidad Andina Sim&oacute;n Bol&iacute;var, a nivel de posgrado, las mujeres se ubican en todas las &aacute;reas acad&eacute;micas de la Universidad. &ldquo;Las mujeres se destacan m&aacute;s que los hombres, porque tienen un mejor rendimiento; son m&aacute;s dedicadas&rdquo;. Remache comenta que hay programas de posgrado &mdash;sobre todo doctorales&mdash; en que las aulas est&aacute;n repletas de mujeres, tal es el caso de Educaci&oacute;n, Derechos Humanos, Calentamiento Global, Derecho y Salud. Sobre la resistencia de ellas a cursar determinadas especializaciones como las ingenier&iacute;as, Alejandra Delgado insiste en que es necesario actuar desde edades tempranas para dar m&aacute;s visibilidad a las ingenieras, por ejemplo. Mientras ellos y ellas son capaces de citar a personajes c&eacute;lebres, como Neil Armstrong, Carl Sagan, Stephen Hawking, Steve Jobs, &iquest;qui&eacute;n recuerda a las mujeres? En el mundo de las ciencias, est&aacute;n Marie Sklodowska Curie, la primera persona en recibir dos premios Nobel (F&iacute;sica y Qu&iacute;mica). Sus hallazgos fueron pioneros en el campo de la radiactividad. Esta mujer descubri&oacute; 2 nuevos elementos qu&iacute;micos radioactivos (el polonio y el radio), desarroll&oacute; t&eacute;cnicas para el aislamiento de is&oacute;topos radiactivos e investig&oacute; el uso de la radiactividad con fines medicinales. Tampoco se recuerda a Grace Hooper, creadora del lenguaje de programaci&oacute;n Cobol, o de Valentina Tereshkova, la primera astronauta, quien enga&ntilde;&oacute; incluso a su madre para viajar al espacio. Por la situaci&oacute;n pol&iacute;tica existente durante la Guerra Fr&iacute;a &mdash;per&iacute;odo en el cual se desarroll&oacute; el viaje de esta rusa al espacio&mdash; la astronauta tuvo que llevar en secreto su misi&oacute;n incluso ante su familia. Tereshkova tuvo que decirle a su madre que estaba inmersa en un programa para paracaidistas. Mario Llerena, f&iacute;sico del Observatorio Astron&oacute;mico de Quito, explica que las f&eacute;minas siempre son minor&iacute;a en esta carrera y lo atribuye a la educaci&oacute;n y a la cultura ecuatoriana y de Am&eacute;rica Latina. &ldquo;En las aulas de los colegios se las motiva a optar por otras carreras que no sean las ciencias exactas, por ejemplo. Me parece que se promueven las mismas profesiones para los hombres y de igual manera se lo hace para ellas&rdquo;. Llerena explica, adem&aacute;s, que en el Observatorio Astron&oacute;mico, en el &aacute;rea de Astronom&iacute;a, tienen al momento a 4 mujeres pasantes, todas graduadas de la carrera de F&iacute;sica. &ldquo;Estas j&oacute;venes tuvieron un alto desempe&ntilde;o acad&eacute;mico y hoy realizan sus pr&aacute;cticas preprofesionales&rdquo;. Llerena considera que ninguna mujer deber&iacute;a renunciar a seguir una carrera solo porque la mayor&iacute;a de sus estudiantes son hombres. (I) DATOS Los chicos se arriesgan m&aacute;s a la hora de elegir una carrera, aunque no tengan ni idea; las mujeres no lo hacen, porque no est&aacute;n dispuestas a cometer errores, se&ntilde;ala un estudio publicado en el diario El Mundo. Aunque hay mujeres que trabajan manejando maquinaria pesada, el &aacute;rea del pilotaje de aviones no es la primera opci&oacute;n para muchas estudiantes, como tampoco lo es la Ingenier&iacute;a Mec&aacute;nica. La segregaci&oacute;n laboral de g&eacute;nero tambi&eacute;n influye. (I) ------------------------------------- TESTIMONIO "Solo 3 mujeres nos graduamos de Qu&iacute;mica" Mar&iacute;a HalloPhD en SistemasEscuela Polit&eacute;cnica Nacional Cuando empec&eacute; mi carrera de Ingenier&iacute;a Qu&iacute;mica en la Escuela Polit&eacute;cnica Nacional (EPN) hab&iacute;a poqu&iacute;simas mujeres en toda la universidad y en cada especialidad &mdash;si no me equivoco&mdash; 4 &oacute; 5 mujeres. Recuerdo que en Qu&iacute;mica nos graduamos apenas 3 mujeres; una de ellas incluso se retir&oacute;. Aunque no era usual que las chicas optaran por una ingenier&iacute;a, mi padre siempre me apoy&oacute; en mi elecci&oacute;n y lo hizo tambi&eacute;n con mis hermanos, porque &eacute;l no tuvo acceso a la educaci&oacute;n universitaria. Si bien a&uacute;n no hay una presencia femenina importante en muchas carreras, sobre todo en ingenier&iacute;as y ciencias, es indudable que hoy existe un mayor n&uacute;mero de f&eacute;minas en &aacute;reas dominadas por varones. En la EPN cada vez ingresan m&aacute;s chicas, lo cual es m&aacute;s notorio en Ingenier&iacute;a en Sistemas y tambi&eacute;n en Ingenier&iacute;a Qu&iacute;mica. Podr&iacute;a asegurar que en Sistemas la tercera parte de los estudiantes son mujeres, lo cual es una muestra de que hay un inter&eacute;s femenino por profesiones m&aacute;s t&eacute;cnicas. Me parece que actualmente hay mayor predominio de hombres en Ingenier&iacute;a Civil, Ingenier&iacute;a Mec&aacute;nica y Electr&oacute;nica, pero esto ir&aacute; cambiando de forma progresiva. S&eacute; que hay damitas que sienten temor por estudiar Ingenier&iacute;a Mec&aacute;nica, porque creen que exige mucho esfuerzo f&iacute;sico, pero son percepciones que se van a superar. Considero que en la elecci&oacute;n de una determinada carrera s&iacute; influyen los roles que la sociedad ha asignado tanto a hombres como a mujeres. Es claro que nosotras podemos desempe&ntilde;ar diferentes roles. De hecho, eso se ha demostrado en la pr&aacute;ctica. Conozco mujeres brillantes, en diferentes carreras y en el ejercicio de su profesi&oacute;n. (O) --------------------------------------- TESTIMONIO "Menos mujeres cursan Ingenier&iacute;a de Sistemas" Leslie Jarr&iacute;nGerente General de Thoughtworks Multinacional de tecnolog&iacute;a La verdad nunca sent&iacute; ninguna limitaci&oacute;n al escoger mi carrera. Segu&iacute; la especializaci&oacute;n F&iacute;sico-Matem&aacute;tico en el colegio y siempre supe que seguir&iacute;a alguna profesi&oacute;n af&iacute;n a las matem&aacute;ticas. Mi familia me apoy&oacute;. En mi casa, siempre escuch&eacute; &ldquo;t&uacute; puedes hacer lo que quieras hacer&rdquo;, nunca hubo cuestionamientos. Ellos estaban muy felices de que siguiera una Ingenier&iacute;a. Sin embargo, en mi clase en la universidad las mujeres s&iacute; &eacute;ramos minor&iacute;a. Si no me equivoco el porcentaje de chicas era del 20% o 25% y mi clase ten&iacute;a muchas f&eacute;minas para el promedio general y todas buenas estudiantes, por cierto. En Sistemas los hombres son mayor&iacute;a, eso nunca ha cambiado. De hecho ha empeorado en los &uacute;ltimos a&ntilde;os, me atrevo a decir que cuando yo estudi&eacute; el porcentaje era mejor que hoy. Justamente la Escuela de Sistemas de la Pontificia Universidad Cat&oacute;lica, donde estudi&eacute;, cumpli&oacute; 25 a&ntilde;os y me comentaron que el n&uacute;mero de mujeres ahora es menor. Seg&uacute;n varios estudios hubo un pico de cantidad de chicas en Inform&aacute;tica en la d&eacute;cada de los ochenta, pero luego decreci&oacute; con el transcurso de los a&ntilde;os. No creo que las carreras se hayan masculinizado; nacieron con el estigma de ser para hombres. Yo ir&iacute;a m&aacute;s atr&aacute;s y dir&iacute;a que existe el mito de que las mujeres no son buenas para las matem&aacute;ticas. Desde el colegio uno ya tiene ciertos bloqueos mentales y hay muchas personas que dicen que en nuestra crianza ya hay diferencias que hacen que los hombres tengan m&aacute;s acceso a juguetes diferentes que promueven el pensamiento l&oacute;gico y facilitan el aprendizaje de carreras cient&iacute;ficas. Creo que muchas mujeres tienen temor de ser una minor&iacute;a y tener que luchar por sus espacios. (O)