Un rompecabezas llamado Ecuador
En estos 40 años la población ecuatoriana pasó de los 7 millones de habitantes en 1979 a más de 17 millones para 2019. Cambió su dinámica de vida y estructura, puesto que la mayor parte ‘abandonó’ el campo y llegó a las grandes ciudades en busca de mejorar su condición de vida.
Vamos a la ciudad
Una de las primeras características que plantea la antropóloga Daniela Cevallos es la de una sociedad dada al consumo de bienes materiales, tecnológicos y culturales, cuya adquisición se facilita al estar inmiscuidos fuertemente en relaciones de comercio internacional globalizado.
Las formas de trabajo han variado en el país durante los últimos 40 años. Foto: Pixabay.
En lo laboral, nos dice que las relaciones de trabajo se han vuelto “mucho más líquidas”; es decir, nuestros abuelos o padres apuntaban a tener “relaciones laborales de permanencia”, mientras que las generaciones actuales “buscan trabajos más impermeables”, que los involucran en consultorías, contratos por horas o en el coworking.
La migración marca la vida del país y en estos procesos migratorios se acentúa el envío de remesas y bienes, otorgando a los que las reciben un estatus social distinto al que estaban acostumbrados.
Esto también significó el rompimiento de la estructura familiar tradicional, que otorgó a las generaciones que se quedaron a cargo de sus “abuelos”, “tíos” o “vecinos” cierta “libertad” al no estar bajo la guía de sus padres.
Guayaquil es una de las ciudades que recibe a muchos ecuatorianos desde provincias más pequeñas. Foto: El Telégrafo.
En estos 40 años la ciudad se presentó como un gran imán para los ecuatorianos que habitaban en el campo o en poblaciones más pequeñas. Cevallos manifiesta que aquí se reprodujeron “varios imaginarios” que atrajeron a la gente, tales como la circulación de dinero en gran cantidad, acceso a bienes culturales, a servicios básicos y tecnológicos.
Agrega que a pesar que vienen a un “sitio que no los espera” y las condiciones de vida no son las ideales, en la ‘gran ciudad’ hay mayores posibilidades de generar ingresos económicos que les permiten sostener a sus familias a través de la venta de bienes o servicios.
La economía del internet
“Hemos dejado de ser un país mayoritariamente rural a ser uno muy urbano”, así define Alexis Carrera, experto en finanzas, la etapa evolutiva del país en el ámbito económico y de consumo.
Menciona que a pesar que durante estos 40 años el país centró su economía en la venta del petróleo no logró desarrollar sus medios de producción, siendo aún dependiente de la exportación de materias primas sin explotar la capacidad de generar productos con valor agregado, a pesar de tener, por ejemplo, “enormes potencialidades en el desarrollo de software y elementos tecnológicos”.
El parque automotor en el Ecuador aumentó considerablemente durante los últimos años. Foto: Pixabay
Resaltó el hecho que en el pasado las personas buscaban adquirir en primera instancia una casa y optativamente un vehículo, característica que en el presente se invirtió, marcado una clara diferenciación entre las prioridades y necesidades de las nuevas generaciones de ecuatorianos.
En su opinión, la fuerte inversión en carreteras realizadas por el Gobierno central no ha sido bien aprovechada, puesto que “no ha redundado en una conectividad mucho más alta entre los centros de producción y distribución”, lo que se refleja en vías llenas de autos privados y no de aquellos que transporten productos de un sitio a otro.
Viajar al exterior es una de las alternativas que manejan los ecuatorianos durante sus vacaciones. Foto: Pixabay.
El consumo de entretenimiento y diversión fuera del país es otro elemento que marca a la sociedad ecuatoriana a lo largo de estos años. Esto se debe a la mejora en la disponibilidad del transporte aéreo y el mayor flujo de información, que ayudan a que el viajar al exterior sea una alternativa alcanzable.
Comprar en línea es un 'hábito' muy común entre los ecuatorianos. Foto: Pixabay.
Un tercer elemento y más reciente es la presencia del internet, que genera “un cambio en la forma de acceso a cierto tipo de mercancías y entretenimiento”. La virtualización del contenido permite un consumo “mucho menos coleccionista” y abre un abanico de contenidos disponible para todos, reduciendo la “especialización” y “selectividad” del mismo.
La arquitectura del desorden
"En todas las ciudades del Ecuador existe una gran informalidad", ese es el criterio de Felipe Corral, de la Entidad Colaboradora del Colegio de Arquitectos de Pichincha. La arquitectura formal interviene en un 40% en las edificaciones del país, aspecto que toma relevancia debido a que geográficamente este se ubica en un sitio de alta sismicidad.
Foto: Archivo Medios Digitales
El arquitecto explica que los municipios, por lo general, van detrás de las construcciones informales, dotándolas de calles, infraestructura y servicios básicos. Ello denota carencia de planificación en la proyección de la ciudad.
La migración también dejó su huella en la arquitectura del país. Esto se reflejó en las décadas del 80 y 90, principalmente con la 'importación' de revistas desde los Estados Unidos de lo que se denominaba "arquitectura a la carta".
Foto: Archivo Medios Digitales
Desde el punto de vista de Corral, la ciudad mejor planificada en el país es Cuenca. Además, desde hace 40 años protege su medio ambiente, ríos, los sistemas de toma de agua y que los espacios naturales no sean tomados por la construcción.
"Cuenca es un ejemplo para Latinoamérica". La razón, sus autoridades tomaron la precaución de dividir su alcantarillado en aguas negras y aguas fluviales, lo cual permite tener una planificación integral a futuro.
Foto: Archivo Medios Digitales
Blindar las fronteras agrícolas, evitar el crecimiento desmedido de las ciudades, proteger las fuentes de aguas, planificar la densificación de las ciudades y otorgar seriedad a la planificación de las urbes son elementos que las autoridades tienen que considerar a futuro para el desarrollo.