Quito: Sanciones de hasta USD 3.600 por contaminación sonora
Se acercan las Fiestas de Quito y una de las preocupaciones de la ciudadanía tiene que ver con la contaminación sonora. Esta se produce por el uso de parlantes fuera de establecimientos comerciales, tiendas, farmacias, negocios, restaurantes, etc.
Al respecto, Lira Villalva, supervisora de la Agencia Metropolitana de Control (AMC), en entrevista para El Telégrafo recordó que, en la capital, existe una normativa vigente que establece sanciones para el uso desmedido de los sonidos que se determinan como ruidos.
Sin embargo, aclaró que es a la Secretaría de Ambiente la encargada de levantar los informes que posteriormente determinan las multas a quienes violen esta normativa. Esto se hace “en base a la verificación en sitio con los sonómetros que ellos (Secretaría de Ambiente) poseen y levantan un informe para que la AMC pueda emitir el acto administrativo sancionador”, explicó la funcionaria.
No obstante, aclaró que cuando se trata de parlantes que han sido colocados en espacios públicos, como veredas, la AMC tiene la potestad para retirarlos. Esto se aumentará en Fiestas de Quito, recalcó Villalva, por lo que se intensificarán los controles, “no solo con el tema ruido, sino con el tema libadores, con temas de comercio autónomo (…) Pero estamos preparados con nuestras patrullas para poder atender estos requerimientos”.
Adicional, aseguró que dentro de todos los eventos programados, por las fiestas de la capital, también se tendrán controles, sobre todo en los establecimientos por lo que esperan atender todos los requerimientos que se den en esas fechas.
Lira Villalva recordó a este medio las sanciones que se puede aplicar si se comprueba que hubo una infracción que relacionada con la contaminación sonora, es decir, que supera los límites denominados ‘máximos permisibles’. Estas sanciones tienen tres niveles dependiendo al impacto y riesgo ambiental:
- Impacto Mínimo – la sanción es de USD 900
- Impacto Grave – la sanción es de USD 1.800
- Impacto Muy grave – la sanción es de USD 3.600
La supervisora de la Agencia Metropolitana de Control, recordó una vez más que previo a aplicar este tipo de sanciones se debe contar con un informe emitido por la Secretaría de Ambiente y que esta puede ser apelada en la Procuraduría de la Municipalidad. No obstante, indicó que cada establecimiento tiene una certificación en la que se le advierte hasta dónde pueden manejar los niveles de ruido.
“La colaboración de la ciudadanía es fundamental, no se trata de cuánto control se haga sino de cuánto compromiso y conciencia se haga de parte de la gente para evitar sanciones y para cuidar la salud de todo y el equilibrio del desarrollo de las actividades de la ciudad”, exhortó Lira Villalva.
La funcionaria recordó que para denunciar este tipo de contaminación sonora, los ciudadanos pueden llamar al ECU 911 o contactarse con la AMC a través de redes sociales o dando CLICK AQUÍ.