Marcha de las organizaciones sociales se cumplió con incidentes aislados
Salvo un incidente aislado en los alrededores de la plaza de Santo Domingo, en Quito, la jornada de protesta de las organizaciones sociales culminó pasadas las 18:00 de este jueves con relativa calma. Los manifestantes exigían al Gobierno que revea las medidas económicas adoptadas durante la emergencia sanitaria.
La manifestación fue convocada por el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) a los que se unieron la FEUE, la FESE y la UNE nacional; se desarrollaron marchas de protesta también en Guayaquil, Cuenca y capitales de provincia desde las 16:00, bajo un riguroso control policial.
En Quito, las calles del Centro Histórico estuvieron cerradas durante la tarde; los grupos de manifestantes realizaron marchas pacíficas para elevar su voz contra medidas económicas, contra la ley humanitaria y los despidos laborales tanto del sector público como del privado.
Los colectivos sociales se reunieron frente al edificio de la Caja del Seguro Social (IESS) para dirigirse hacia el casco colonial. Con banderas y pancartas reclamaban, entre otras cosas, contra los actos de corrupción suscitados durante la pandemia.
El presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), Mesías Tatamuez, dijo que su protesta es contra el desempleo, la Ley de Acuerdo Humanitario, los acercamientos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la ola de despidos a causa de la crisis económica que provocó el covid-19.
Se calcula que hubo cerca de 2.000 personas que caminaron por la avenida 10 de Agosto hasta la Plaza del Teatro y luego hacia la Plaza de Santo Domingo. En el trayecto estuvo ubicado un contingente policial en puntos estratégicos para evitar el ingreso al corazón del Centro Histórico. Ello como prevención de cualquier acciones que pudiera repetirse a lo ocurrido en 2019.
La consigna de las fuerzas del orden fue controlar que la manifestación no desencadenara desmanes ni daños contra la propiedad pública y privada.
La marcha afectó a comerciantes del Centro que no pudieron operar con normalidad por el cierre de vías. Hubo negocios que no abrieron sus puertas, mientras que los vendedores ambulantes tampoco lograron movilizarse por la zona.
El único incidente de alguna relevancia ocurrió en la plaza de Santo Domingo, a cinco cuadras del Palacio de Carondelet. Durante algunos minutos hubo un cruce de piedras y gases lacrimógenos entre agitadores y policías. Los uniformados dispersaron a los manifestantes. Finalmente la congregación se mantuvo en el lugar y los ánimos se calmaron.
En Guayaquil y Cuenca tampoco se reportaron hechos de violencia en las calles. La Policía controló que la protesta social no se desvirtuara con actos de vandalismo. (I)