Seguramente ha escuchado alguna vez hablar de las fake news que circulan por las redes sociales. En los últimos años se ha vuelto muy popular hablar de desinformación y noticias falsas, sobre todo con el crecimiento a la exposición de las plataformas digitales En Ecuador hablamos que existen 13.6 millones de usuarios en internet, según el Digital Report 2022.

La viralidad y el alcance de la información falsa es un problema a escala global. Desde el año 2016, por iniciativa del Instituto Poynter se conmemora el 2 de abril como el Día Internacional del Fact-Checking. Pero para entender porqué es necesario un día especial para realzar esta actividad primero es necesario saber de qué se trata.

Fact-Checking: periodismo especializado en verificación

El Fact-Checking – en español, verificación de datos– es una actividad relacionada al periodismo que consiste en comprobar la veracidad de la información, a través de la aplicación de diferentes técnicas y herramientas. La verificación forma parte de la actividad periodística desde su concepción, pero en los últimos años, ha sido necesaria la especialización en este ámbito por la inmensa desinformación a la que está expuesta la sociedad.

Las redes sociales se han convertido en espacios inseguros para la verdad. Con toda la información y desinformación que circula resulta imposible para un “ciudadano de a pie” poder distinguir entre lo que es real y lo que no. Por ello existen los fact-checkers o verificadores, quienes, en su mayoría, son periodistas especializados en uso de herramientas de datos cuya labor principal es entregar a la audiencia información auténtica, en el contexto correcto, con las cifras precisas y no manipuladas.

Grandes medios de comunicación tienen ya en sus redacción unidades especializadas en verificación. Así mismo, esta problemática ha abierto cancha para la creación de medios dedicados específicamente a esta actividad. Incluso, existe la International Fact-Checking Network , que reúne a los medios verificados bajo un paraguas de principios que garanticen la labor.

¿Qué puede ser verificado?

El discurso político es uno de los aspectos que puede y debe ser verificado. Es importante poder constatar que la información que se entrega a los mandantes esté ajustada a la realidad y al contexto adecuado. Para nadie es secreto que los políticos son expertos en entregar datos manipulados e imprecisos.

Otro ámbito de verificación es la información que circula en redes como teorías conspirativas, videos y fotos virales.

¿Cómo identificar la desinformación y qué hacer?

Antes que nada hay que estar conscientes de algo: la desinformación no siempre es coincidencia. En la mayoría de casos las mentiras, rumores y “bulos” que circulan en la red son fabricados con un fin político o económico. Su intención es manipular las emociones e influir en el comportamiento de la sociedad. Y lamentablemente, en muchas ocasiones tienen efecto. Por ejemplo, en Bolivia un grupo de personas fue arrestado luego de vandalizar unas antenas de telefonía móvil porque creían que estaban diseminando la COVID-19 a través de la red 5G, aunque en ese país ni siquiera existe esa tecnología. Simplemente fueron víctimas de una “noticia falsa” que circuló por semanas a través de cadenas y RR.SS causando temor en la población.

Por ello, lo primero que debe identificar es el efecto emocional que le genera ese mensaje de cadena de Whatsapp que llegó a su celular, o cuando lee el artículo que asegura revelar alguna verdad oculta que “alguien” no quiere que descubra. Al provocarnos algún tipo de emoción fuerte, genera en nosotros un impulso de compartirlo, antes incluso de comprobar que se trate de algo real.

En el caso de que algún tipo de información nos genere dudas, debemos acudir a fuentes confiables, y siempre a más de una. Si yo solo leo o escucho noticias de un medio de mi simpatía, quizá esté perdiendo la mitad de la información. Siempre es recomendable echar un vistazo a lo que dicen diversos medios de comunicación, y sobre todo, en caso de tratarse de una posible “información falsa” acudir a medios especializados en fact-checking. Los bulos, se adaptan a diferentes contextos y países, así que seguramente ya hayan desmentido o verificado esa fake news en alguna parte del mundo.

Si cuenta con más experiencia en el uso de la internet puede verificarlo a través de herramientas e iniciativas como:

• Búsqueda inversa de imágenes
• Verificación de lugares con Google Street View
• Mapeo con Google Earth
• Youtube DataViewer
• Fact Check Explorer