Después de los tres tiroteos ocurridos el fin de semana en Texas, Ohio y Chicago, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se esforzó por disipar las críticas de quienes lo acusan de avivar el odio contra los inmigrantes y de permitir la violencia con su defensa de la libre posesión de armas.

El gobernante condenó ayer  “el racismo y la supremacía blanca”, pero no presentó una propuesta concreta en referencia a su pedido a los demócratas para que legislen para reforzar el control de los antecedentes de quienes tienen armas.

Un informe del Centro para el Progreso Norteamericano revela que 836.290 personas murieron entre 1989 y 2014 en EE.UU. a causa de armas de fuego domésticas. La cifra supera a los 656.397 muertos que dejaron sus guerras de independencia.

Luego de la jornada sangrienta que causó 30 muertos y 60 heridos, el presidente  fue señalado por los demócratas, porque su retórica de “invasión”, para referirse a la ola de familias centroamericanas solicitantes de asilo que llegan a EE.UU., fomenta las matanzas de odio.

La hipótesis demócrata tomó fuerza después de que los medios informaron que un tirador en El Paso (Texas) publicó una hora y media antes de la matanza un anuncio antiinmigrante en internet.

En el texto de Patrick Crusius, un hombre blanco de 21 años de Texas condena que los migrantes tomen el lugar laboral de los blancos.

Ante la furia colectiva, ayer el presidente prometió actuar “con resolución urgente”. Entre los posibles pasos constan las llamadas “leyes de bandera roja”, que se centran en identificar mejor a las personas con enfermedades mentales a las que no se les debe permitir comprar armas de fuego.

“La enfermedad mental y el odio aprietan el gatillo. No el arma”, enfatizó Trump durante la rueda de prensa en la que no aceptó preguntas.

Entre armas y donantes
La Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) es una de las entidades que entrega un gran donativo para la campaña de reelección de Trump.

El analista Carlos Estarellas indicó a EL TELÉGRAFO que la NRA tiene como objetivo promover la libertad para la tenencia de armas de fuego entre civiles. “La NRA atacará cualquier medida que suponga una limitación al derecho a tener armas”.

En sus tuits, Trump publicó: “Los republicanos y los demócratas deben unirse y obtener fuertes verificaciones de antecedentes”.

Sin embargo, sus comentarios generan críticas de los demócratas, que indican que no tiene un plan coherente.

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, sentenció: “Le tomó menos de tres horas al presidente retractarse de su llamado a una legislación más sólida para la verificación de antecedentes. Cuando no puede mencionar las armas mientras habla de violencia armada, muestra que él sigue preso en el lobby de armas y la NRA”. (I)