Sergio Jaramillo (foto), un hábil negociador del gobierno colombiano en el proceso de paz con las FARC, es hoy un funcionario con un reconocimiento inusitado.

Su renuncia como comisionado de Paz ha provocado un generalizado elogio a su labor para poner fin al conflicto con el grupo insurgente más antiguo de América Latina. Y esto ocurre en un país polarizado frente al acuerdo de paz.

Hasta la exguerrilla, que apenas el 27 de junio culminó la entrega de armas individuales de sus 7.132 excombatientes, le hizo un público reconocimiento al manifestar en un comunicado su “alta valoración y gratitud con el trabajo realizado” por Jaramillo, quien condujo durante seis años los diálogos de paz con ese grupo, en la capital cubana.

Jaramillo hizo pública su renuncia el pasado lunes, justo el día en que una misión de Naciones Unidas comenzó la extracción de armas de los 26 campamentos donde los exguerrilleros de ese grupo hicieron su desarme y a solo semanas de que las FARC se conviertan en un partido político legal.

El presidente Juan Manuel Santos designó a Jaramillo como nuevo embajador de Colombia en Bélgica y catalogó su labor como “extraordinaria”, un epíteto inusual para un mandatario que suele ser parco con sus colaboradores.

En un editorial, el diario El Tiempo señaló ayer que la renuncia de Jaramillo como consejero de Paz es una oportunidad “para reconocerle una labor que era considerada imposible y cumplió: hoy, las FARC ya no están alzadas en armas”.

Desde la filosofía, Jaramillo abordó el estudio de la guerra y la paz. En el gobierno de Uribe (2002-2008) fue el autor de la Política de Seguridad Democrática, la estrategia contra las FARC que implementó el exmandatario. Con Santos fue el estratega de la paz. (I)

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Rodrigo Rivera, el nuevo enviado para la paz

El presidente Juan Manuel Santos anunció la designación de Rodrigo Rivera Salazar como alto comisionado para la Paz, en reemplazo de Sergio Jaramillo, quien a su vez pasará a la Embajada de Colombia en Bruselas, que ocupa el primero.

En una declaración en la Casa de Nariño, el Mandatario indicó que el Comisionado Jaramillo le pidió que le permitiera hacer “un alto en el camino”, después de largos años de gestión que condujeron al Acuerdo de Paz con las FARC. (I)