El número se redujo en las últimas dos décadas
Secretario de Seguridad dijo que EEUU debe tener en cuenta a inmigrantes ilegales
El Secretario de Seguridad Interna, Jeh Johnson, afirmó que los aproximadamente 11,3 millones de inmigrantes indocumentados que residen en Estados Unidos no se irán y el país tiene que tener en cuenta a esas personas.
De esos millones de personas "más de la mitad han estado aquí por más de 10 años. Muchos tienen esposas e hijos que son ciudadanos estadounidenses o residentes legales", dijo Johnson al hablar en la Universidad de Rice.
"Estas personas están aquí, viven entre nosotros, y no se irán. No se van a auto deportar. Ningún gobierno deportará un grupo tan grande. No tenemos los recursos para eso", y añadió que "debemos tener en cuenta a esas personas".
En su discurso, Johnson sostuvo que el número de ingreso de inmigrantes ilegales se redujo drásticamente en las últimas dos décadas, y defendió las medidas de alivio migratorio anunciadas por el presiente Barack Obama en noviembre pasado. De ese paquete de medidas, un decreto presidencial ha sido bloqueado por la justicia de Texas (sur), referido a la suspensión de extradición de aquellos inmigrantes ilegales con hijos que ya posean situación regularizada.
Un juez federal de Texas aceptó una demanda de varios gobiernos estatales (todos gobernados por el opositor Partido Republicano) que cuestionaron la autoridad del presidente para extender el beneficio de residencia los padres de inmigrantes regularizados.
"A aquellos que en el Congreso repiten que no tenemos autoridad para esa medida sin un cambio en la legislación, les digo: cambien la legislación", desafió Johnson.
Para el alto funcionario estadounidense, "debemos impulsar que esas personas que han vivido aquí durante años y que no se irán, que salgan de las sombras, que regularicen su situación. Queremos saber quienes son".
El Senado estadounidense, con apoyo de varios legisladores del opositor partido Republicano, aprobó en 2013 una amplia y ambiciosa reforma de todo el sistema migratorio. Sin embargo, el proyecto quedó sepultado y sin esperanzas en la cámara de Representantes.
A fines del año pasado, después que el opositor partido Republicano pasó a controlar las dos cámaras del Congreso, el presidente Barack Obama emitió decretos para ayudar a sacar de la ilegalidad a inmigrantes ilegales, en un paquete de medidas que se estima beneficiaría a unas cuatro millones de personas. (I)