Santos propone ley para permitir concentración y desarme de FARC
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, convocará a sesiones extraordinarias del Congreso para discutir una reforma legal que permita crear zonas de concentración y desarme de la guerrilla de las FARC antes de firmar un acuerdo de paz.
"Esta reforma legal hará posible la concentración de las FARC con garantías de seguridad personal y jurídica dentro de las zonas acordadas en esta última etapa del proceso", dijo Santos este viernes desde Cartagena (norte).
El mandatario se reunió durante dos días con ministros, asesores y la delegación del gobierno en La Habana, donde mantiene un proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) desde noviembre de 2012.
El proyecto de ley que presentará el Gobierno Nacional contemplará la creación de estas zonas de ubicación que permitirán también la dejación de las armas", agregó Santos, quien dijo que la reforma legal se debatirá en febrero "para estar listos cuando firmemos (la paz)".
"La ley hoy no permite (dar) ese paso al presidente", declaró.
La concentración de la guerrilla en zonas desmilitarizadas y la dejación de las armas previa al cese al fuego definitivo es uno de los puntos más espinosos pendientes de negociación.
Además, el gobierno y las FARC tienen que discutir aún el cese al fuego definitivo y los mecanismos de verificación y refrendación del acuerdo final.
El acuerdo final tiene como fecha límite el 23 de marzo de este año, según anunciaron las partes en septiembre pasado, pero Santos insiste en poder firmarlo antes de ese día.
"El equipo negociador regresa el martes a La Habana con unas instrucciones muy claras: meter el acelerador a este proceso para acabar ojalá antes del 23 de marzo", afirmó.
Las FARC, principal grupo armado de Colombia, surgió de una insurrección campesina en 1964 y tiene entre 6.000 y 7.000 combatientes, según datos oficiales.
El conflicto armado colombiano, en el que han participado guerrillas, paramilitares y agentes del Estado, ha dejado oficialmente unos 220.000 muertos. (I)