A un mes del plebiscito en el que fueron derrotados los acuerdos de paz con las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el presidente Juan Manuel Santos dijo que ese resultado fue producto “de una estrategia de desinformación y mentiras”.

Al intervenir el martes ante el Parlamento británico, en el marco de una visita de Estado al Reino Unido, el mandatario señaló que el 2 de octubre pasado aceptó el veredicto de los votantes a pesar de que el ‘No’ a los acuerdos se impuso por una mínima diferencia de apenas 0.4 puntos o 53.894 votos.

Y lo aceptó, dijo, “así fuera el resultado de una estrategia de desinformación y mentiras, como lo admitió el propio gerente de la campaña por el ‘No’”, Juan Carlos Vélez.

Santos sostuvo que a pesar del revés en las urnas, la paz prevalecerá en Colombia y a ese objetivo apunta el diálogo nacional que desarrolla con los promotores del ‘No’.

“Vamos a tener un mejor y más legítimo acuerdo de paz para todos los colombianos”, señaló.

En Colombia, mientras tanto, representantes del gobierno y de la campaña del ‘No’ al acuerdo de paz con las FARC se reunieron el martes por segundo día consecutivo en un intento por acercar posiciones para salvar el pacto suscrito con esa guerrilla.

A pesar de las declaraciones de Santos contra la estrategia de los promotores del ‘No’, encabezados por el expresidente Álvaro Uribe, pareciera que las partes comenzaran a acercar posiciones y que se encaminaran a lograr un consenso que permitiera hacer a ese pacto las modificaciones que permitieran su implementación.

Uribe se refirió a las críticas del presidente desde Londres en forma irónica: “¿Y el que dijo eso fue el Nobel, el Premio Nobel (de la paz, que le fue otorgado el mes pasado a Santos)? Yo no creo, me parece muy extraño, deberían ustedes revisar si hay una equivocación en los medios de comunicación de Inglaterra”.

El expresidente no quiso abundar en la polémica. Durante los dos últimos días, Uribe ha encabezado la delegación opositora que dialoga a puerta cerrada con los representantes oficiales sobre los puntos más controvertidos del acuerdo con las FARC, como el de justicia y víctimas.

“Creo obrar mejor en función de Colombia, de los intereses del país, si en lugar de ponerme en una pelea de aruñetazos con el presidente de la República (Juan Manuel Santos), sigo trabajando aquí buscando las modificaciones al acuerdo con modificaciones que consideramos fundamentales”, señaló.

El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, que preside la delegación del gobierno, dijo que el diálogo ha sido constructivo, que se han logrado avances en temas conflictivos y que la actitud del uribismo ha sido positiva.

“Desde el sábado comenzamos a discutir opiniones muy concretas sobre el documento del Centro Democrático, que ha sido el documento base para las discusiones (…); aquí tenemos que ceder el gobierno, los del ‘No’ y las FARC”, dijo Cristo.

Los negociadores del gobierno ante las FARC, que encabeza Humberto de la Calle, estuvieron la semana anterior en La Habana en reuniones con los jefes de esa guerrilla, a quienes les transmitieron las objeciones a los acuerdos de paz que plantean el Centro Democrático y otros promotores del ‘No’ como el expresidente Andrés Pastrana y la excandidata presidencial conservadora Martha Lucía Ramírez.

De la Calle y el resto de negociadores del gobierno regresaron al país el viernes pasado luego de divulgar un comunicado conjunto con las FARC en el que las partes señalan que han estado analizando las propuestas de “ajustes y precisiones” del acuerdo de paz que diferentes sectores han propuesto.

“Las propuestas están siendo discutidas con todo cuidado. Muchas de ellas vienen siendo incorporadas a los textos de un nuevo acuerdo”, señalaron, y dijeron que están trabajando con celeridad “y en procura de un pronto resultado”.

Además, anunciaron que seguirán adelantando esta labor desde este jueves 3 de noviembre “con el objetivo de contar, de manera rápida y eficaz, con un nuevo acuerdo definitivo”, y dijeron que “toda esta discusión es posible gracias a que, por primera vez en nuestra historia reciente, la paz es núcleo esencial de la reflexión ciudadana, dejando atrás el pasado de guerra”.

Clima positivo

Ese tono conciliador es el que ha prevalecido en las reuniones con Uribe y los voceros del Centro Democrático, entre ellos el excandidato vicepresidencial de ese partido Carlos Holmes Trujillo, quien ayer (martes) dijo que durante las largas reuniones de trabajo se han logrado avances concretos en lo relativo a la seguridad jurídica de los acuerdos y en reparación de víctimas.

“En el tema de justicia el balance es mixto, hay avances en unos aspectos, menos en otros y en algunos no hay avance alguno”, señaló.

El punto de justicia es uno de los aspectos más controvertidos del acuerdo con las FARC porque el Centro Democrático busca que los jefes de las FARC paguen sus delitos graves con prisión efectiva y no con “restricción de libertad” y trabajo comunitario, como lo estipula el pacto firmado el 26 de septiembre por el presidente Santos y el líder de esa guerrilla, ‘Timoleón Jiménez’. En materia de reparación a víctimas, las FARC han manifestado su disposición a contribuir a repararlas con fondos y bienes de esta guerrilla.

Otro tema del que han hablado el uribismo y el gobierno ha sido el de elegibilidad política para los jefes del grupo insurgente, algo a lo que se ha opuesto el Centro Democrático, pero en lo que está abierto a escuchar opciones. (I)