El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, admitió ayer en Oslo (Noruega) que aún existe “gran desconfianza” entre el Gobierno y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a pesar del acuerdo de paz alcanzado entre las partes y aprobado por las dos cámaras.

Santos, que el sábado recibió el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos para terminar con el conflicto armado en su país, reconoció también en una rueda de prensa conjunta con la primera ministra noruega, Erna Solberg, que esa desconfianza es extensible a la población, pero se mostró confiado de que pronto se revertirá.

El mandatario  resaltó que no se puede cambiar la mentalidad de alguien que ha estado en guerra 52 años “de un día a otro”, y eso vale para las dos partes, sino que es necesario ir a pasos lentos pero seguros para lograrlo.

Santos agradeció en nombre de los 50 millones de colombianos a Noruega su papel como garante, con Cuba, del proceso de paz iniciado públicamente en octubre de 2012 a las afueras de Oslo.

Las críticas al acuerdo siguen siendo nutridas por sectores de la oposición, liderados por el expresidente Álvaro Uribe. (I)