El coordinador residente de la ONU en Paraguay, el español Lorenzo Jiménez, pidió al Gobierno el esclarecimiento de la matanza de Curuguaty (noreste), que derivó en la destitución del presidente Fernando Lugo en junio pasado.

Jiménez hizo ese reclamo durante un acto oficial en conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos al que asistieron el presidente paraguayo, Federico Franco, y los miembros del Supremo, en el edificio de Tribunales, en Asunción.

El representante de la ONU expresó que si el país quiere seguir en la senda de la lucha en favor de los derechos humanos debe esclarecer la matanza de Curuguaty y el posterior asesinato del dirigente campesino Vidal Vega, según se hace eco la agencia pública IP Paraguay.

Jiménez hizo alusión a la muerte de seis policías y once labradores el 15 de junio en un tiroteo durante una operación policial de desalojo de "sin tierras" en una finca de Curuguaty.

Esa masacre, sin precedentes en la lucha por la tierra en el país y ocurrida en una propiedad que se disputan el Estado y los familiares del recientemente fallecido empresario Blas N. Riquelme, derivó en la destitución de Lugo en un controvertido juicio político, el 22 de junio pasado.

Vega, que trabajaba junto a los familiares de las víctimas de esa matanza, fue asesinado a tiros por desconocidos en la madrugada del pasado 1 de diciembre a la puerta de su casa, también en Curuguaty.

Franco respondió al pedido durante el acto y mencionó que el Gobierno tiene el compromiso de esclarecer el caso Curuguaty y que ya ha tomado las medidas para apoyar a la Justicia.

Jiménez se sumó a los reclamos similares realizados la semana pasada por Amnistía Internacional y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Un portavoz de la Policía dijo a Efe que 750 agentes resguardarán la seguridad en esa manifestación, en la que, según advirtió con anterioridad el ministro paraguayo de Interior, Carmelo Caballero, podría haber infiltrados que buscan la desestabilización del país.