La I Cumbre Empresarial de las Américas se inició ayer con llamamientos a aunar fuerzas entre el sector público y el privado para llevar la prosperidad a la mayoría, y a no caer en el proteccionismo ni en las nacionalizaciones. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dedicó su discurso a la necesidad de derrotar la pobreza y reducir la inequidad de la región latinoamericana, la más desigual del planeta, lo que, según dijo, le produce “vergüenza”, y también al papel que les corresponde a los empresarios en esa tarea.

“La lucha contra la pobreza en la que vive más del 30% de los latinoamericanos es un negocio rentable para todos”, aseguró Santos a cerca de 700 empresarios en este foro paralelo a la VI Cumbre de las Américas.   

En la sesión inaugural habló también el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno, y el mandatario de México, Felipe Calderón, quien hizo una encendida defensa de los mercados y las empresas libres.

Calderón enfatizó que el  progreso se alcanza con garantías a la propiedad, Estado de Derecho y con amplias libertades para todas las actividades económicas. Alberto Moreno, por su parte, afirmó que si el PIB latinoamericano sigue creciendo a una tasa promedio de 4,8% y se podría duplicar el ingreso per cápita de aquí a 2030, así los pobres serían solo 10% de la población total y el 75% de nuestro continente haría parte de una vibrante clase media, con  mejor calidad de vida.

En esta cumbre empresarial, que será clausurada hoy  por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, participarán como ponentes una decena de jefes de Estado y de Gobierno más.