El Consejo de Seguridad de la ONU autorizó el martes una operación naval europea para interceptar embarcaciones sospechosas de contrabandear armas a Libia, una nueva muestra de apoyo al gobierno de unidad de Trípoli en su batalla contra el grupo yihadista Estado Islámico.

A petición de la Unión Europea, el Consejo adoptó por unanimidad una resolución redactada por Reino Unido y Francia que amplía la misión de la Operación Sofía, que ha venido combatiendo el tráfico de migrantes en el mar Mediterráneo.

Desde ahora, y durante un año, los navíos de guerra europeos podrán interceptar e "inspeccionar de inmediato en alta mar, a lo largo de Libia, las embarcaciones que vengan o vayan allí" y que sean sospechosas de transportar armas y equipos militares.

La resolución se apoya en el capítulo 7 del estatuto de la ONU, que permite el uso de la fuerza.

La mayoría de armas que llegan a Libia no van al gobierno legítimo, cuyas fuerzas están desplegadas para arrebatar la ciudad de Sirte al grupo yihadista Estado Islámico (EI), sino a esta organización o a distintos grupos armados y milicias.

Para el embajador francés François Delattre, que preside el Consejo en junio, esta resolución "tiene el potencial de cambiar la situación en Libia", ya que "dará por fin los medios para combatir mejor a Daech (acrónimo árabe del EI) frenando el flujo de armas que alimenta la inestabilidad en Libia", dijo.

La resolución "también reforzará el gobierno de unidad nacional y promoverá la unidad del país", agregó.

Rusia, Egipto y Venezuela expresaron inicialmente sus reservas pero finalmente votaron a favor del texto. (I)