El Grupo Pierdant busca contratos con el gobierno para administrar los puertos del país
Nuevo escándalo de corrupción involucra a esposa de Peña Nieto
Además del departamento de lujo que posee en la exclusiva zona de Key Biscayne, sur de Miami Beach, la esposa del presidente de México -Angélica Rivera- ocupa una segunda propiedad dentro del mismo edificio, reveló el periódico británico The Guardian y desató un escándalo de corrupción que de nueva cuenta involucra al círculo más cercano del mandatario Enrique Peña Nieto.
En el año 2005, Angélica Rivera compró el departamento 304 de la Ocean Tower One, lujoso complejo Ocean Club con alberca, cancha de tenis y otras confortables instalaciones en primera línea de mar. La propiedad tiene tres habitaciones y un valor estimado de $ 3,5 millones, indica el diario británico.
La existencia de ese departamento se conoció en noviembre de 2014, en el marco del escándalo conocido como “La casa blanca”, cuando se supo que la familia presidencial había adquirido una mansión con siete habitaciones y un spa en Lomas de Chapultepec, zona exclusiva de la capital mexicana, la cual fue construida por Grupo Higa, uno de los contratistas favorecidos por el actual Gobierno.
Ahora, The Guardian reveló que Angélica Rivera ocupa también el departamento 404 de la Ocean Tower One del complejo Ocean Club de Key Biscayne, que tiene un valor estimado de $ 2,05 millones y es propiedad del Grupo Pierdant, una empresa que según el periódico “tiene extensos intereses en negocios” en México.
Detalla que busca contratos con el Gobierno y en particular aspira a participar en una licitación para administrar puertos del país.
Presidencia desmiente informe
La oficina de la Presidencia respondió con un escueto comunicado. “El señor Ricardo Pierdant (dueño del Grupo Pierdant) no ha celebrado contratos con el Gobierno de la República y tampoco participa en algún proceso en curso”, afirma el texto firmado por el vocero Eduardo Sánchez. Acusa a The Guardian de faltar a la verdad por utilizar “una especulación a todas luces dolosa”, también de no solicitar información oficial en la oficina que él dirige.
El vocero agrega que “es falso que el departamento referido sea el ‘hogar’ de la señora Rivera en Florida. Ella misma hizo público que en 2005 adquirió una propiedad, distinta a la que refiere la nota, en el mismo edificio”. The Guardian señala que en la práctica los departamentos 304 y 404 funcionan como una misma propiedad, versión que respalda también la periodista mexicana Sanjuana Martínez, quien además presenta documentos según los cuales Grupo Pierdant no solo facilita el segundo departamento a la primera dama mexicana, también paga los impuestos de ambos lugares (304 y 404).
Martínez detalla que los dos espacios son visitados por Rivera cada vez que visita el lugar acompañada por un grupo numeroso que integran familiares y escoltas. En su texto, una mujer de nombre María Isabel, portera del condominio, le indicó que Rivera “llega varias veces al año para disfrutar de sus departamentos 304 y 404.
“Ella es encantadora, una señora muy elegante. Siempre viene con sus hijos y claro, con muchos escoltas por eso tienen dos departamentos”, dice con una amplia sonrisa.
El grupo encabezado por Rivera representa una molestia para algunos residentes del lujoso condominio, agrega Martínez, quien cita a una mujer venezolana de nombre Laura Orellana.
“Es incómodo estar comiendo con los guaruras (guardias) rondando por aquí. Aquí tienen sus departamentos mucha gente importante como el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, a quien vemos por aquí haciendo deporte. Nadie hace ese alarde de escoltas como la señora Rivera y sus hijos, hasta helicópteros sobrevuelan este lugar cuando vienen. Es muy incómodo, de verdad”.
Key Biscayne, la zona donde se ubica el condominio, es una de las más exclusivas de Miami. Ciudad donde tienen propiedades tanto empresarios como artistas de Hollywood, pero también “se ha consolidado como el destino preferido por los mexicanos con alto poder adquisitivo”, quienes invierten en departamentos con precios que oscilan entre 300 mil y 30 millones de dólares, reportó el diario La Jornada en mayo de este año, en nota de la periodista Susana González. La revista Forbes agrega que los mexicanos lideran la compra de bienes raíces en Miami ya que realizan el 23% del total de operaciones de inversores latinoamericanos.
El nuevo escándalo, que algunos llaman “La nueva casa blanca de Miami”, reflota al que sacudió al gobierno de Peña Nieto a fines del año 2014. Entonces Angélica Rivera emitió un video mensaje por televisión para aclarar que había comprado la mansión de Lomas de Chapultepec gracias a su trabajo como actriz de telenovelas y conductora en la empresa Televisa. Sin embargo, en la opinión pública no se ha resuelto el caso de conflicto de interés.
Peña ofreció disculpas por la ‘casa blanca’
Un año y medio más tarde, el 18 de julio de este año, el Presidente ofreció disculpas públicas en un hecho inusual. Al presentar el Sistema Nacional Anticorrupción dijo: “No obstante que me conduje conforme a la ley, este error afectó a mi familia, lastimó la investidura presidencial y dañó la confianza en el Gobierno (…) En carne propia sentí la irritación de los mexicanos. La entiendo perfectamente. Por eso, con toda humildad, les pido perdón”.
Según la organización Transparencia Mexicana, el país presenta uno de los peores índices del mundo en percepción de corrupción y es el más corrupto de la OCDE.
“Entre las 34 economías que integran la OCDE, México volvió a ubicarse en el último lugar (34/34) y le separan 86 y 79 lugares de sus principales socios económicos -Canadá y Estados Unidos- respectivamente”, afirma la ONG. (I)