Dámaso López, hijo, sería el causante de la disputa
Narcoviolencia en Sinaloa registra 30 muertos
Treinta personas, incluidos 17 presuntos criminales, fallecieron este fin de semana, luego de una balacera entre civiles, policías y militares. Tras la captura del capo Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, el estado mexicano de Sinaloa vive jornadas de violencia por la cruenta disputa entre narcotraficantes que amenaza con extenderse a otras regiones.
Un informe del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia, de la Procuraduría General de la República, elaborado en mayo, detalla que el liderazgo de las células está en juego porque los hijos de ‘El Chapo’ y su hermano, Aureliano Guzmán Loera, ‘El Guano’, pretendieron ampliar su dominio al interior del cartel, lo que desató una guerra y por consiguiente, una serie de ejecuciones en Sinaloa.
La historia se repite
Hace nueve años existía La Federación, una célula de capos conformada por los Beltrán Leyva, Ismael ‘El Mayo’ Zambada, Ignacio ‘Nacho’ Coronel y Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán. No obstante, esta alianza se vino abajo y terminó en un conflicto tras la captura de Alfredo Beltrán, ‘El Mochomo’. Su detención fue atribuida a ‘El Chapo’, a quien acusaron de traición, y también le atribuyeron la localización del capo ‘Nacho’ Coronel, abatido en un enfrentamiento con el Ejército.
En 2008, la caída de ‘El Mochomo’ provocó que los Beltrán se enfrentaran contra ‘El Chapo’ y pactaran alianzas con Los Zetas y el cartel de Juárez, cuyas células ingresaron a Sinaloa para buscar el control territorial.
Mientras que el poder que tenía ‘Nacho’ Coronel del cartel de Sinaloa pasó a manos de su socio Óscar Orlando Nava, ‘El Lobo’, líder de Los Valencia. Tras su captura, en enero de 2010, el grupo se dividió en dos, lo que dio origen al cartel Jalisco Nueva Generación.
El especialista en temas de seguridad, Alejandro Hope, y columnista del diario El Universal de México analiza en su columna ‘Ese desastre llamado Sinaloa’: “El Estado enfrenta un problema de violencia endémica desde hace décadas y que debe existir casi sin policías”.
“Los policías que tiene están desbordados, bajo asedio constante, en riesgo permanente, con enemigos dentro y fuera, listos a tirar tanta bala como se pueda cuando el miedo lo mande”.
Asimismo menciona que cuando les dan de baja no hay quién los reemplace.
De acuerdo con Hope, Sinaloa sufre más de poco Estado que de mucho narco, su problema es de complicidad y de negligencia de todos los gobiernos mexicanos del último medio siglo.
La disputa
Expertos mexicanos estiman que sigue la pelea frontal entre los grupos que disputan la hegemonía del cartel del Pacífico, también llamado cartel de Sinaloa, entre ellos los hijos del ‘Chapo’, Alfredo e Iván Archivaldo.
En febrero pasado, ambos dijeron haber sido atacados por Dámaso López, ‘el Minilic’, hijo de un aliado del mismo nombre que ayudó a Joaquín Guzmán a escaparse por primera vez de una prisión de alta seguridad, en el occidental estado de Jalisco, en enero de 2001.
Dámaso López padre, apodado ‘el Licenciado’, fue detenido en mayo pasado en un barrio exclusivo de la Ciudad de México.
A causa del confuso incidente, en el que López atacó a los hijos de Guzmán, se produjo una ola de violencia que arrojó 12 muertos en comunidades de Culiacán y Navolato, donde las autoridades se vieron obligadas a suspender las actividades en 140 escuelas.
En agosto último, los hijos de Guzmán fueron secuestrados en el centro veraniego de Puerto Vallarta, costa del Pacífico, mientras asistían a una fiesta de cumpleaños, pero hasta ahora no queda claro quiénes fueron los autores.
A comienzos de año, el colaborador de la agencia AFP, Javier Valdez (asesinado el 15 de mayo en Culiacán), entrevistó a López para un medio local, lo que habría molestado a los hijos de Guzmán. (I)
DATOS
La balacera se desató la noche del viernes cuando se registró un tiroteo en el puerto de Mazatlán después de que un reporte al número de emergencias alertara que un comando armado había matado a dos hombres, que terminó en 19 bajas.
A lo largo del sábado, las autoridades informaron de al menos otras 11 muertes violentas en distintos puntos del estado.
Entre esas víctimas se cuenta un hombre que fue ultimado a balazos por individuos que irrumpieron en el quirófano de una clínica de Culiacán.
La violencia también recrudece en el vecino Chihuahua, clave en la ruta de las drogas, ya que comparte una amplia frontera con Estados Unidos, mientras que en Guerrero, en la costa sur del Pacífico, los asesinatos cotidianos no dan tregua. (I)