Las autoridades mexicanas capturaron a cinco personas que confesaron estar vinculadas al incendio que causó la muerte de 52 personas en un casino de Monterrey la semana pasada. 

En rueda de prensa, Rodrigo Medina, gobernador de Nuevo León, indicó que "todos ellos han confesado estar con el grupo criminal de los Zetas".

La Policía detuvo el domingo a un adolescente que conducía un automóvil robado en Escobedo, un municipio aledaño a Monterrey, que resultó estar relacionado con el ataque y él proporcionó los datos para capturar a los otros cuatro cómplices.

Según indicó el gobernador, el móvil del atentado habría sido "presuntamente por incumplimiento de un cobro o extorsión" a los dueños del casino.

Los aprehendidos indicaron que el ataque "no iba dirigido a las personas en primera instancia sino al casino", pero cuando llegaron al lugar se les pudo haber salido de control porque estaban drogados, añadió el funcionario.

Las autoridades han revisado los vídeos de seguridad del local siniestrado en los que aparecen algunos de los detenidos.

De momento se lleva a cabo un operativo para dar con el paradero de al menos otras dos personas, que se cree están implicadas en los hechos.

Ayer, unas cuatro mil personas se manifestaron para repudiar la violencia del crimen organizado. La protesta se concentró en el Palacio de gobierno estatal de Monterrey, y exigió también la renuncia del gobernador Medina.