Los haitianos recuerdan a las víctimas del terremoto
Organizaciones sociales de Haití celebraron este jueves varias marchas por la capital, Puerto Príncipe, para rendir homenaje a los 300.000 muertos que dejó el terremoto de 2010, del que hoy se cumplen dos años, ocasión que aprovecharon para exigir cambios en el proceso de reconstrucción del país.
Haití vive hoy una jornada de duelo y reflexión declarada no laborable por el Gobierno, por lo que la población ha sido invitada al recogimiento y al homenaje a las víctimas de la catástrofe que azotó la capital y varias ciudades cercanas el 12 de enero de 2010.
Murieron más de 300.000 personas, hubo otros tantos heridos y se calcula que 1,5 millones de personas resultaron afectadas en la tragedia, que dejó más de diez millones de metros cúbicos de escombros, de los que se ha retirado la mitad, mientras 520.000 personas que quedaron sin casa siguen viviendo en campamentos provisionales a pesar del tiempo transcurrido.
Convocada por organizaciones de defensa de los derechos humanos, una de las concentraciones comenzó en el cementerio de Sainte Marie, en el sector de Canape Vert, donde los manifestantes depositaron una corona de flores en una fosa común que acoge los restos de 200 víctimas del terremoto.
Los manifestantes se detuvieron también en la sede de la Universidad de Puerto Príncipe, donde rindieron homenaje a las cerca de 600 personas, sobre todo estudiantes y algunos profesores, que murieron al venirse abajo el edificio de cuatro plantas en el que se encontraban.
Varios actores disfrazados de zombis pusieron el punto de color con su presencia en la manifestación para representar a los fallecidos en la catástrofe al tiempo que lanzaban un mensaje crítico con el sistema político y reclamaban "desescombrar el Estado" para construir un Haití diferente.
El secretario de la Plataforma de Organizaciones Haitianas de Derechos Humanos (POHDH), Antonal Mortimé, recordó otras reivindicaciones del acto, como la participación de los siniestrados en la reconstrucción del país y el rechazo "a la política imperialista" en ese proceso, representada por la presencia del expresidente estadounidense y enviado de la ONU para Haití, Bill Clinton.