Líderes sociales critican la política agraria en Colombia
Bogotá.-
Alcanzar la paz con justicia social fue el consenso dominante en el Foro Política de Desarrollo Agrario Integral que culminó ayer en la capital colombiana, Bogotá. Los ponentes plantearon en este encuentro sus propuestas para el rescate y la democratización de la tierra.
Con la participación de 1.200 personas, el foro empezó el lunes impulsado por los negociadores del Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para promover la participación de la sociedad civil en las negociaciones de paz.
Una de las ponencias más destacadas fue la de Olga Lucía Quintero, vocera de la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat), y la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina (Anzorc), titulada La paz de los campesinos es la paz con justicia social.
En su exposición, Quintero rechazó la Ley de víctimas promovida por el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos. “Lejos de restituirnos la tierra, con esta ley a lo sumo nos otorgarán títulos de propiedad, para entregársela asegurada a los grandes empresarios nacionales y extranjeros”, señaló Quintero. La dirigente puntualizó que la normativa “es un mote (apodo) con el que ocultan una renovada forma de explotación de nuestra fuerza de trabajo”.
La vocera de Ascamcat enfatizó que los movimientos sociales “no solo reclamamos la redistribución de la tierra, sino la redistribución de toda la riqueza que los trabajadores construimos día a día”.
Para lograr este objetivo, la líder campesina llamó a la sociedad en pleno, “a los excluidos, a los olvidados, a los maestros, a las amas de casa, a los estudiantes, a los comerciantes, a todos los que contribuyen a la riqueza del país con su trabajo, a la movilización social en busca de la paz, a apropiarse de los destinos del país”.
David Florez, vocero del Movimiento Marcha Patriótica y participante en el foro, señaló que las políticas más criticadas son una contrarreforma agraria que ha despojado a los campesinos de entre 8 y 10 millones de hectáreas de tierra, así como la precariedad de la infraestructura existente y la extrema pobreza que padecen 13 millones de campesinos.
El dirigente campesino también resaltó la necesidad de construir un modelo de desarrollo agrario, a partir de un modelo más equitativo de desarrollo social del país, que “borre las inequidades, y garantice el derecho a la educación, al agua potable, y a la salud, entre otros”.
El tema agrario corresponde al primer punto de la agenda abordada en las conversaciones de paz que adelantan representantes del Ejecutivo colombiano y las FARC, por considerarlo la causa del conflicto armado que se ha extendido por casi medio siglo en la nación suramericana. Las propuestas serán entregadas a la mesa de diálogo el próximo 8 de enero.