El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) confirmó ayer la liberación de los diez rehenes,  que se encontraban en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde hace más de doce años.

La vocera del organismo internacional, María Cristina Rivera, confirmó que fueron   liberados   cuatro militares y seis policías, todos en una sola entrega y no en dos como estaba previsto.

“La liberación se produjo   en una zona rural entre los límites del departamento del Meta y Guaviare”, añadió la portavoz.

Los ex rehenes tenían previsto llegar ayer   cerca de las 18:00 (23:00 GMT) locales al aeropuerto de Villavicencio (110 km al sur de Bogotá), de donde partió, a las 10:30 de ayer, la misión humanitaria en un helicóptero Cougar de la fuerza aérea brasileña.

Los liberados serán trasladados luego  a Bogotá para una revisión médica. 
Estos son los últimos rehenes uniformados que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia  aún tenían en cautiverio, según sus propios informes.

La salida de la misión humanitaria, liderada por la ex senadora Piedad Córdoba,  se  retrasó por más de dos horas debido al mal tiempo en el aeropuerto de Villavicencio (departamento del Meta). Para este operativo fueron suspendidas las acciones de las fuerzas militares en la zona.

Mientras tanto,  decenas de familiares despidieron a la misión  con oraciones y cánticos. “Esperamos que Luis Alfonso llegue sano y salvo. Ya queremos que vuelva a estar con nosotros. Esperamos que este sea el inicio de muchas liberaciones de secuestrados”, expresó a  AFP José Ariel Beltrán, tío del sargento  Luis Beltrán, secuestrado en 1998.

En Villavicencio se encontraban  la guatemalteca Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz; la activista mexicana por los derechos humanos Margarita Zapata y la argentina Mirta Acuña, fundadora de Madres de la Plaza de Mayo, invitadas por el colectivo Colombianos y Colombianas por la Paz.