La OTAN admite de nuevo haber matado a civiles
La ISAF, la fuerza armada de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Afganistán, y el ejército estadounidense admitieron ayer haber matado a civiles afganos en dos operaciones, lo cual provocó la ira del presidente Hamid Karzai.
La coalición no dio ninguna estimación de víctimas en el comunicado común de la ISAF y el ejército estadounidense, pero responsables locales evaluaron este total en 21.
“La coalición asume su plena responsabilidad en estos incidentes trágicos. Nos reuniremos con los familiares de los muertos y los heridos para darles nuestro más sincero pésame”, según este texto.
El general John Allen, de la ISAF, comunicará a Karzai el resultado de las investigaciones sobre los incidentes ocurridos el 4 de mayo en Helmand (sur) y el 6 en Badghis (noroeste).
El presidente afgano, por su parte, amenazó el lunes a Washington con congelar el acuerdo de cooperación estratégica de largo plazo firmado recientemente por los dos países si la fuerza de la OTAN en Afganistán (ISAF) no hacía más esfuerzos para evitar matar a civiles en sus operaciones.