Aborígenes de Brasil realizaron una ceremonia
Indígenas reciben la sangre que les extrajeron sin permiso
Sangre de indígenas yanomamis de la Amazonia brasileña, extraída sin autorización por investigadores estadounidenses en los años 60 y 70, acaba de ser devuelta a esa tribu y enterrada en una localidad del norte de Brasil para honrar a los ancestros.
Un video difundido en el sitio G1 del grupo Globo muestra pasajes del ritual en el que los yanomamis ‒engalanados con plumas y pinturas corporales, pero con guantes de látex‒ vierten la sangre de 2.693 frascos en un agujero cavado al pie de un pilar de su gran choza colectiva, la yanoa, donde viven más de 120 de estos indígenas en la frontera entre Brasil y Venezuela.
La ceremonia, que duró algo más de 3 horas, según G1, tuvo lugar el viernes en la retirada aldea de Piau, a 90 minutos de avión de Boa Vista, la capital del estado de Roraima.
Había que rendir homenaje a aquellos ancestros a los que se les extrajo sangre “sin consentimiento” de los jefes yanomami de la época, explicó el chamán Davi Kopenawa, célebre portavoz de los yanomami. Treinta de esas personas, entre ellas el propio Kopenawa, están aún vivas, y 15 estuvieron presentes en el ritual.
La sangre llegó de EE.UU. el 26 de marzo tras un acuerdo entre la Universidad de Pensilvania, autoridades judiciales brasileñas y el Secretariado Brasileño de Cooperación Internacional.
Los yanomamis solicitaron en 2002 la devolución de la sangre al fiscal del estado de Roraima, fronterizo con Venezuela, país en el que un antropólogo y un genetista estadounidenses también extrajeron sangre a indígenas sin autorización.
Durante el mencionado ritual, los yanomamis lloraron en privado, explicó Davi Kopenawa. Los invitados ‒representantes de la justicia y del gobierno brasileños‒ pudieron asistir luego a la ceremonia en la que los pagés (jefes espirituales) inhalaron en una larga cerbatana el yakoana, un polvo elaborado con la savia de un árbol que permite entrar en contacto con los espíritus. (I)