Huelga paraliza a Argentina
La huelga convocada por el sindicato de conductores de autobuses de largos trayectos en Argentina en reclamo de mejoras salariales mantiene varadas a unas 80.000 personas en las terminales de transporte, cifra que podría subir a 300.000 este fin de semana, informaron ayer fuentes del gremio.
El paro comenzó el pasado jueves y desde entonces miles de pasajeros, varios enfermos que habían acudido a las principales ciudades del país para recibir atención médica, no han podido regresar a sus localidades. Varios pasajeros han denunciado que en la noche hay inseguridad en las estaciones de autobuses.
Los conductores de autobuses de larga distancia, agrupados en la UTA, demandan un aumento salarial del 23% retroactivo a enero, “la plena estabilidad laboral y el cese de la precarización”, informó el viernes el responsable sindical, Roberto Fernández. Otros dirigentes del gremio aseguran que los diálogos no han progresado.
Los ministros argentinos de Trabajo e Interior y Transporte, Carlos Tomada y Florencio Randazzo, respectivamente, y el secretario de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos, se reunieron ayer con la Cámara Empresaria de Larga Distancia (Celadi). En el encuentro, la Celadi ratificó que no está en condiciones de afrontar el incremento salarial que reclaman los conductores.