Los estadounidenses se enfrentaron al dilema de “¿truco o trato?” por Halloween. En esta festividad no temieron gastar unos $ 8.800 millones en caramelos, decoraciones y originales disfraces.

El barrio del East Village fue escenario de uno de los eventos de Halloween más multitudinarios del país hace 45 años.

Allí 60.000 personas marcharon disfrazadas y otros dos millones abarrotaron sus calles. Aunque el Día de los Muertos se ha estado viviendo en la gran urbe ya desde principios de mes.

Los residentes compiten por la atención de los transeúntes desde casas engalanadas con luces, calabazas, telarañas, esqueletos y otras decoraciones dignas de portada de revista.

 Las tiendas hacen lo propio para invitar a más clientes y, al final, cada cual busca una excusa para divertirse.

Una joven del distrito de Queens, llamada Tania, cuenta que decoran todos los años. Para ella, es su fiesta favorita y “además es mi cumpleaños”. Por ello, desfiló disfrazada junto a su familia, emulando a los protagonistas de “Toy Story” en un evento en Central Park.

Se sintieron niños otra vez. Consideró la fecha como un buen momento para estar con la familia y amigos. Admitió que la inspiración de su disfraz fue mérito de su marido, quien estaba vestido de Buzz Lightyear. “Él es muy bueno buscando en internet”.

Halloween es una de las celebraciones más populares de Estados Unidos, junto a la Navidad y el Día de Acción de Gracias.

Pero son precisamente los millennials, los adultos entre 18 y 35 años, quienes la viven más intensamente, de acuerdo a una encuesta por grupos demográficos realizada por  The Harris Poll.

Casi medio millar de personas, la mayoría en ese rango de edad, acudieron al parque de Nueva York para celebrar un “mini” Halloween y presumir de sus disfraces.

El sitio se llenó de pequeñas brujas, dinosaurios, monstruos de las galletas y hasta una Frida Kahlo protagonizaron la tarde y un sinfín de videos.

Según la encuesta anual de la Federación Nacional de Minoristas, la mayor asociación de este sector en el mundo, los estadounidenses gastarán este año $ 8.800 millones por Halloween.

Eso representa una media de 86  dólares por hogar, principalmente en disfraces y caramelos.

El gasto baja ligeramente respecto al récord de hace dos años. Pero el máximo ejecutivo de la asociación, Matthew Shay, señaló que los comerciantes ven un incremento visible. “Las compras de Halloween están inspiradas por amigos, vecinos o celebridades que están en las redes sociales”. (I)