Haddad sigue su cruzada contra "fake news" mientras Bolsonaro mira al mercado
El candidato progresista, Fernando Haddad, denunció este jueves 25 de octubre ante representantes de la Organización de Estados Americanos (OEA) la propagación de noticias falsas durante la campaña electoral de Brasil, mientras que el ultraderechista Jair Bolsonaro intentó hacerle un guiño a los inversores.
Favorito de cara a la segunda vuelta electoral del domingo, el abanderado del Partido Social Liberal (PSL) reforzó su mensaje al mercado y prometió una reactivación de la inversión extranjera para combatir los altos índices de desempleo del país.
"Los países con más libertad económica en el mundo tienen tasas bajísimas de desempleo, seguiremos este rumbo, crearemos empleo como nunca, el norte y el nordeste crecerán, el sur, el sudeste y el centro-oeste volverán a crecer... ¡Brasil será una gran nación!", subrayó el capitán de la reserva.
Bolsonaro volvió a usar el "fantasma" del comunismo y en una entrevista aseguró que si el Partido de los Trabajadores (PT) regresa al poder "Venezuela será un paraíso cerca de lo que Brasil puede llegar a ser".
Su rival en las urnas, Fernando Haddad, se situó en las antípodas y advirtió este jueves que la victoria del ultraderechista supondrá un "salto al abismo" para el mayor país de Sudamérica, sumergido en una agresiva campaña electoral marcada por los ataques entre ambos candidatos y la divulgación de noticias falsas.
En ese sentido, la jefa de la misión electoral de la OEA, Laura Chinchilla, expresó su preocupación por la magnitud de este fenómeno en Brasil y recalcó que el uso de las "fake news" en estas elecciones "tal vez" no tenga precedentes.
"Es la primera vez en una democracia que estamos observando el uso de Whatsapp para poder difundir masivamente noticias falsas como en el caso de Brasil", alertó la expresidenta de Costa Rica tras reunirse con Haddad.
Consideró que las "'fake news' están agarrando por sorpresa a casi todas las democracias del mundo" y han "sobrepasado" a las autoridades, especialmente las de Brasil.
Chinchilla aclaró que la OEA no "ha tenido oportunidad" de conversar sobre el asunto con Jair Bolsonaro o algún miembro de su partido, pero expresó la disposición de la organización para reunirse con el candidato antes del domingo.
La Policía brasileña abrió la pasada semana una nueva investigación para determinar si empresas tecnológicas han diseminado mensajes difamatorios en redes sociales contra ambos candidatos.
Paralelamente, el Tribunal Superior Electoral inició una investigación a pedido del PT que indaga si empresas financiaron la compra masiva de mensajes falsos para beneficiar a la campaña del capitán de la reserva del Ejército, como reveló el diario Folha de Sao Paulo.
Sin hacer alusiones directas, Chinchilla advirtió sobre el discurso "que tiende a dividir e incentivar la violencia política" e invitó a los candidatos a emplear un "tono constructivo que pueda contener cualquier manifestación de violencia".
La exmandataria costarricense reiteró que la OEA corroboró el normal funcionamiento de las urnas electrónicas durante la primera vuelta de las elecciones, después de que su fiabilidad fuera puesta en duda por el propio Bolsonaro.
La propia Justicia electoral ordenó este jueves que sea retirado de la internet un vídeo en el que el ultraderechista advertía sobre un posible fraude en las urnas.
"Las críticas son legítimas y vivimos en un Estado de Derecho, pero las críticas que buscan debilitar a la Justicia electoral, y sobre todo restarle credibilidad ante la población, deben tener un límite", declaró la presidenta del la corte electoral, Rosa Weber, al anunciar la decisión.
La sentencia se refiere a un vídeo que Bolsonaro grabó en medio de la campaña para la primera vuelta y en el que declaraba que ".la gran preocupación no es perder por votos, sino perder por fraude. Y esa posibilidad de fraude en la segunda vuelta, y hasta tal vez en la primera, es concreta".
Hasta ahora, pese a sus constantes advertencias sobre eventuales fraudes, las encuestas dicen que Bolsonaro ganaría la segunda vuelta de este domingo con un 57 % de los sufragios, frente al 43 % que obtendría Haddad. (I)