El grupo armado que secuestró el lunes pasado en el sur de Perú a varios trabajadores de empresas contratadas por el consorcio de gas de Camisea exigió el pago de diez millones de dólares para liberarlos, informó hoy el diario Correo, que publicó la supuesta nota de rescate manuscrita.

Consultadas por Efe fuentes del Ministerio del Interior y policías de las comisarías más cercanas a la zona del secuestro -la localidad cuzqueña de Kepashiato, en el sureste de Perú- dijeron que no pueden confirmar esa información.

A pesar de que las fuentes oficiales señalaron que los secuestradores solo mantienen a siete trabajadores en su poder, la alcaldesa de la provincia cuzqueña de La Convención, Fedia Castro, declaró hoy que los retenidos son 40 personas y que no se ha producido ninguna liberación.

"No hay ningún liberado. Se trata de 40 peruanos, 40 vidas que están en peligro y por eso hago esta aclaración a la opinión pública", dijo Castro a medios locales.

La alcaldesa precisó, además, que los secuestradores enviaron con una doctora y una enfermera la nota en la que piden el millonario rescate.

Fuentes que solicitaron el anonimato habían señalado el lunes a Efe que el grupo armado, que presumiblemente pertenece a Sendero Luminoso, ya liberó a 23 de un total de 30 trabajadores que retuvo en la zona del Valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), en el sureste del país.

Las personas que fueron secuestradas en la localidad cuzqueña de Kepashiato son trabajadores de las empresas Coga y Skanska, relacionadas con actividades contratadas por el consorcio de gas de Camisea.

Los puestos policiales más cercanos a la zona se encuentran en Quillabamba, a unas ocho horas de Kepashiato, y en Pichari, a unas doce horas.

La tarde de hoy partió desde Lima hacia Cuzco un avión policial llevando al ministro de Energía y Minas, Jorge Merino, y unos 50 policías de las fuerzas de operaciones especiales, según constató Efe en el aeropuerto capitalino. EFE