Eurozona pide a Grecia que defina si quiere continuar en el bloque
Los principales dirigentes europeos y el Fondo Monetario Internacional (FMI) convocaron al primer ministro griego, Yorgos Papandreu, ayer en Cannes (sur de Francia) para tratar de restablecer la calma en los mercados antes de la cumbre del G20 que empieza hoy y barajaron por primera vez la posible salida de Grecia de la Eurozona.
La conmoción causada por la decisión de Papandreu de convocar a un referendo sobre el plan de ayuda europeo a Grecia hundió el martes a las bolsas y ayer seguía levantando ampollas en los mercados.
El plan anticrisis, aprobado la semana pasada por la Eurozona, prevé una quita (pérdida) del 50% de la deuda griega en manos privadas -100.000 millones de euros-, la recapitalización de los bancos afectados y el aumento de la capacidad de actuación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) a un billón de dólares para evitar el contagio a países como Italia y España.
El plan incluye también un nuevo préstamo para Grecia por la comunidad internacional por unos 100.000 millones de euros.
Francia fue uno de los primeros países que le pidió claridad y decisión a Grecia. El primer ministro francés, François Fillon, lamentó ayer la decisión del Gobierno griego de someter a referendo el plan de rescate y pidió al país que diga “rápido y sin ambigüedad si quiere conservar su lugar en la zona del euro”.
“El anuncio del primer ministro griego sobre la celebración de un referendo puede tener consecuencias muy graves para Grecia y el resto de Europa”, expresó Fillon en la sesión de control al Ejecutivo en la Asamblea Nacional, en la que lamentó “solemnemente ese anuncio tomado de manera unilateral sobre un problema que compromete a todos los socios de Grecia”.
La canciller alemana, Angela Merkel, exigió ayer claridad a Papandreu, si quiere seguir siendo receptor de la solidaridad europea tras el anuncio de un referendo sobre el segundo rescate.
Poco antes, en un encuentro rutinario con periodistas el portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Seibert, acusó al titular griego de falta de responsabilidad y previsión con el resto de países de la Unión Europea, que en los últimos meses se han mostrado a su vez “solidarios” con Atenas.
Según una fuente gubernamental francesa, Merkel y el mandatario francés, Nicolas Sarkozy, pedirán a Papandreu que se pregunte a los griegos en el referendo si quieren seguir perteneciendo a la Eurozona.
Merkel tenía previsto reunirse ayer con el primer ministro griego, a la que también asistiría el presidente francés, Nicolas Sarkozy, la directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, y representantes de las instituciones europeas.
Una de las cuestiones en suspenso y que se trataría en la reunión es el pago del último tramo del primer plan de ayuda a Grecia. Un desembolso de 8.000 millones de euros, que debía realizarse este mes por parte del FMI y de los países de la zona euro y que es vital para impedir la quiebra del país heleno.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, advirtió ayer a Grecia de consecuencias “dolorosas” si finalmente se rechaza el plan de rescate acordado con la Unión Europea y el FMI.
En una declaración realizada a su llegada a Cannes (Francia), donde hoy inicia la cumbre del G20, Barroso indicó que sin el acuerdo de Grecia con la UE y el FMI, las condiciones para los griegos serán mucho más dolorosas, sobre todo para los más vulnerables, e imposibles de predecir, advirtió.