La frontera entre Estados Unidos y Canadá cerrará mañana por la noche en ambas direcciones a todo viaje que no sea esencial, anunció el gobierno canadiense.

El primer ministro Justin Trudeau informó que las medidas de distanciamiento social anunciadas en su país estarán vigentes “por semanas o meses”.

Ambos países han estado negociando en días recientes la manera de cancelar los viajes de turismo y familiares, pero manteniendo el comercio intacto.

Canadá envía a Estados Unidos el 75% de sus exportaciones, mientras el 18% de las exportaciones estadounidenses van a Canadá. Gran parte del suministro alimenticio canadiense viene de o pasa por Estados Unidos.

Trudeau destacó que su país acatará las recomendaciones de los organismos internacionales y que no retirará las restricciones al traslado personal y actividades públicas hasta que ello se pueda hacer sanamente.

Trudeau dio declaraciones frente a su residencia, donde se mantiene en cuarentena luego de que su esposa dio positivo al virus. Canadá tiene unos 770 casos confirmados y nueve fallecimientos.

Sí se permitirá el paso de personal esencial como profesionales de la salud, tripulaciones aéreas y choferes de camiones.

“No se debe viajar entre Canadá y Estados Unidos, o entre Estados Unidos y Canadá, para fines turísticos o recreacionales”, avisó la viceprimera ministra Chrystia Freeland.

“Si alguien tiene una razón importante, esencial, para cruzar la frontera, sí lo podrá hacer”, agregó.

Freeland enfatizó la importancia de los conductores de camiones ya que suministran a los mercados y a los proveedores de equipos médicos.

El flujo de personas en la frontera, la más extensa del mundo entre dos naciones, ha sido relativamente libre. Freeland anunció que los cruces podrán continuar abiertos en comunidades como Campobello, New Brunswick o Port Roberts.

 “Lo importante es no realizar viajes discrecionales, y eso es lo que harán cumplir los funcionarios fronterizos”, enfatizó. (I)