El terremoto de 7,2 grados en la escala abierta de Richter, que  sacudió la isla filipina de Bohol, dejó un saldo por el momento de 87 muertos y 167 heridos, y es el de mayor intensidad registrado en este país en los últimos veinte años.

Los dos peores terremotos  en el archipiélago filipino ocurrieron en agosto de 1976, que dejó un balance de 8.000 muertos y miles heridos en Mindano y otras provincias del sur, y el 16 de julio de 1990, que causó 1.621 muertos y más de 2.000 heridos en Manila y varias provincias de Luzón.

El año pasado otro seísmo, que se dio  en febrero de 2012, dejó 69 muertos y provocó corrimientos de tierras en Guihulngan, donde quedaron sepultadas 90 viviendas. Filipinas se asienta en una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por unos 7.000 temblores al año. (AFP)