Unas 20 personas, 13 de ellas civiles, murieron ayer en un atentado suicida y otro con coche bomba cerca del mausoleo de Sayeda Zeinab, a 10 kilómetros de Damasco, capital siria.

El balance de los 2 atentados “asciende a 20 muertos, entre ellos 13 civiles, y más de 30 heridos”, declaró Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH). Musulmanes chiítas del mundo veneran el mausoleo de Sayeda Zeinab, donde está enterrada una nieta del profeta Mahoma.

El Gobierno sirio tiene varios puestos de control de seguridad en esa región para impedir que los coches se acerquen al lugar, que ya fue blanco de ataques de grupos suníes, como el Estado Islámico, que consideran herejes a los chiítas. Además del Ejército, la zona está protegida por milicianos chiítas, sobre todo libaneses e iraquíes.

Llega ayuda a Duma

Civiles sirios y miembros de la Media Luna Roja seguían ayer entregando comida, medicamentos y otros objetos de emergencia a familias en la ciudad de Duma, al este de Damasco.

El académico Seyed Hossein Mousavian, de la Universidad Princeton, de Estados Unidos, culpó en un ensayo publicado el viernes a Arabia Saudita de financiar a grupos terroristas que atacan objetivos chiítas. (I)