Entrevista / Rafael Dausá Céspedes / Embajador de Cuba en Ecuador
"El bloqueo impuesto por EE.UU. contra Cuba es un acto de guerra económica"
Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba sufrió un revés. El proceso de acercamiento se estancó a raíz de denuncias sobre supuestos ataques acústicos a diplomáticos estadounidenses lo que el gobierno de la isla califica de “difamación”.
El embajador de Cuba en Ecuador, Rafael Dausá Céspedes, afirma que se trata de “una farsa” para “enrarecer el clima político entre ambos países” y mantener el bloqueo económico contra la isla.
Precisamente, hoy el gobierno de Raúl Castro presentará ante la Asamblea de las Naciones Unidas una resolución exigiendo el fin del bloqueo impuesto por Estados Unidos, que durante casi seis décadas ha causado una afectación de más de $ 822.280 millones a la economía cubana, detalla el diplomático en diálogo con EL TELÉGRAFO.
Impuesto por Washington en 1960, el embargo prohíbe casi todo comercio de Estados Unidos con Cuba. ¿Tras 57 años de su vigencia, cuál ha sido el impacto de esta política en términos económicos y sociales?
Las acciones de estrangulamiento económico, comercial y financiero que lleva a cabo el Gobierno de Estados Unidos contra Cuba, no califican como un simple embargo, sino como un bloqueo criminal, como un acto de guerra económica.
Los daños humanos y económicos que provoca esta medida son extraordinarios y crecientes; en casi seis décadas de aplicación, sobrepasan la cifra de $ 822.280 millones. Por supuesto, el costo en vidas humanas, sufrimiento de nuestro pueblo y afectaciones sensibles a la calidad de vida de la población cubana es inconmensurable.
¿Cuáles han sido los sectores más afectados?
El propósito de rendir por hambre y enfermedades al pueblo cubano ha hecho que los sectores de la salud pública y la alimentación se mantengan entre los objetivos de la aplicación del bloqueo por parte de Estados Unidos. Solo en el último año, la afectación monetaria por la aplicación de esta política contra la salud pública cubana es de más de $ 87 millones. Las afectaciones que registraron los sectores de la Industria Alimentaria y de la Agricultura en el año 2016 ascienden a $ 347’598.000.
También afecta los programas cubanos para asegurar una educación de calidad, universal y gratuita en todos los niveles. El sector de la educación ha sufrido pérdidas en el último año por más de $ 2’832.830. Las pérdidas estuvieron mayormente asociadas al encarecimiento de los fletes para la importación al país de los insumos escolares desde terceros países, por la imposibilidad de comprarlos en Estados Unidos.
Considera que la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha estropeado el proceso de acercamiento entre Washington y La Habana iniciado en 2014?
Se ha producido efectivamente un retroceso en las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Cuba, como se puede ver claramente en el discurso inaceptable y agresivo del presidente Trump el pasado 19 de septiembre en las Naciones Unidas. La disposición de Cuba al diálogo con Estados Unidos, a mantener una relación de respeto, es invariable, pero no haremos ninguna concesión en materia de nuestra soberanía y autodeterminación.
¿Cómo ha recibido su gobierno la denuncia sobre supuestos ataques acústicos a diplomáticos estadounidenses en Cuba?
En estos momentos el Gobierno de Trump desarrolla una campaña de difamación a partir de acusaciones sin el más mínimo argumento, ni fundamento real, con relación a supuestos ataques electrónicos (acústicos) contra diplomáticos estadounidenses en nuestro país. Cuba ha solicitado pruebas, argumentos, elementos de juicio, que el Gobierno estadounidense no ha podido aportar.
Esta campaña contra Cuba ha sido utilizada como pretexto para retirar a un grupo importante de diplomáticos de ambas sedes, en La Habana y en Washington. A nuestro juicio, el único propósito posible, es justamente lograr un retroceso en el ámbito de las relaciones bilaterales. Toda esta farsa es, sin duda, un pretexto más, una nueva campaña anticubana, de las tantas que Cuba ha enfrentado a partir del triunfo de la Revolución, para enrarecer el clima político entre ambos países.
¿Los pasos dados durante la administración de Barack Obama resultaron insuficientes?
Con el presidente Obama hubo avances indudables en las relaciones bilaterales, solo bastaría mencionar el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países, después de décadas de ruptura. Sin embargo, reconocemos que tampoco hizo mucho para eliminar los históricos errores de la política exterior estadounidense hacia Cuba. No hizo mucho por avanzar en el desmantelamiento del bloqueo económico. También mantuvo la ilegal Base Naval de Guantánamo.
Conservó las ilegales transmisiones de radio y televisión Martí, en franca violación de las normas que regulan el espectro radioelectrónico internacional. Concluyó el mandato de Obama y estamos enfrentados ahora a la política de Donald Trump contra nuestro país. Evidentemente el nuevo gobernante ha tomado un curso distinto, hay una política más agresiva, comprometida con los sectores anticubanos radicados en el sur de la Florida y una política que ha estimulado una aplicación más férrea del bloqueo y de las políticas que Estados Unidos tradicionalmente ha desarrollado contra Cuba”.
¿Qué temas quedaron pendientes en el marco de las negociaciones del acercamiento bilateral?
Las recientes medidas para reforzar el bloqueo, afectan y dañan no solo el pueblo cubano, sino también a los ciudadanos y entidades del mundo, que ven limitadas sus posibilidades de concertar negocios con personas y empresas en Cuba al no poder ejercer su derecho constitucional de viajar libremente por las restricciones. Estados Unidos también continúa prohibiendo la exportación a la isla de productos y equipos dirigidos a los principales sectores de la economía, y en virtud del bloqueo, Cuba continúa sin poder exportar libremente productos y servicios hacia el territorio estadounidense; no puede tener relaciones bancarias directas con ese país, ni recibir inversiones estadounidenses.
¿Qué tendría que hacer Estados Unidos para acelerar el desmantelamiento de esta política y qué le correspondería realizar al Gobierno cubano?
No será posible avanzar hacia la normalización mientras exista el bloqueo, se mantenga ilegalmente ocupado el territorio cubano donde se encuentra la Base Naval en Guantánamo, continúen las transmisiones radiales y televisivas violatorias de las normas internacionales, se mantenga el financiamiento y apoyo a la contrarrevolución, no se compense justamente al pueblo cubano por los daños humanos y económicos causados por el bloqueo y por décadas de agresión.
Cuba presentará hoy ante la Asamblea General de las Naciones Unidas la resolución exigiendo el fin del bloqueo impuesto por Estados Unidos. La iniciativa ha sido respaldada por la mayoría de naciones en los últimos 24 años. ¿Cuán necesario es el apoyo de la comunidad internacional?
Hoy, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, se votará por vigésima sexta ocasión consecutiva la resolución ‘Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos de América contra Cuba’. Esta iniciativa se ha aprobado más de dos décadas consecutivas por la mayoría de los miembros de las Naciones Unidas.
La comunidad internacional entiende la injusticia y se pronuncia a favor de nuestro país. El apoyo mundial y la heroica resistencia del pueblo cubano serán los factores que harán posible que algún día el Gobierno de EE.UU. se dé cuenta de que no logrará rendirnos y por otra parte, que tenemos el derecho soberano a escoger el régimen socioeconómico que libremente y sin injerencias los cubanos queramos.
Cuba está a las puertas de un cambio de mando. El presidente Raúl Castro dejará la presidencia en febrero de 2018. ¿Qué representa para la isla el fin de la era de los Castro?
Estas serán las primeras elecciones generales en Cuba sin la presencia física del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro Ruz (fallecido el 25 de noviembre de 2016, en La Habana), principal defensor de la democracia participativa en nuestro país.
El presidente Raúl Castro Ruz ha dado continuidad a la dirección del país con el mérito propio de su larga y valiosa trayectoria dentro de la Revolución y con el reconocimiento del pueblo cubano. En febrero de 2013, cuando resultó electo para su segundo período como presidente del país, anunció que este sería su último mandato.
El pueblo, con su voto, tendrá en sus manos la decisión de elegir a las personas idóneas para dar continuidad a nuestra Revolución y al legado de ese liderazgo histórico que representan Fidel y Raúl.
¿El futuro gobierno mantendrá las políticas actuales o marcará algún cambio en el sistema de gobierno del país para ajustarse a las reformas globales?
La Cuba revolucionaria hacia la que miran los pueblos de América, con orgullo y admiración desde hace 58 años, avanza y se transforma de manera responsable con el objetivo de profundizar nuestro socialismo, a pesar de las dificultades que nos impone el criminal y cada vez más férreo bloqueo económico de Estados Unidos. Doce sucesivas administraciones yanquis han soñado con la destrucción de la Revolución cubana.
Los imperialistas no nos perdonan, ni nos perdonarán jamás que seamos un ejemplo de dignidad y de espíritu revolucionario para todos los pueblos del mundo. En este contexto, Cuba avanza en medio de un proceso de actualización de nuestro modelo económico y social, sin perder el camino trazado por la dirección histórica de nuestra Revolución. (I)