Egipto completó hoy el dragado del segundo Canal de Suez, 156 años después de inaugurar el primero en presencia de una emperatriz, Eugenia de Montijo, y fue causa de una guerra en el siglo pasado.

El nuevo viaducto será inaugurado el próximo 6 de agosto con una ceremonia menos fastuosa a la que están invitados numerosos jefes de Estado y la construcción tomó un año en vez de los tres programados al inicio, por instrucciones del presidente egipcio, Abdel Fattah El Sisi.

En la construcción del nuevo canal fue preciso dragar 250 millones de metros cuadrados en el Mar Rojo y perforar otros 70 millones para ampliar la circunvalación de Ballah hasta los 312 metros, 251 más que en su estado original.

Más que un canal en sí, se trata de un apéndice del existente cuya función será disminuir tiempo y atascos de manera sustancial cuando coinciden dos o más buques que transitan entre los mares Rojo y Mediterráneo con el consiguiente ahorro de combustible.

La nueva vía es eje del plan de desarrollo económico propuesto por El Sisi para resolver acuciantes problemas tales como el desempleo, que considera una de las causas principales del auge de los movimientos armados en su país, y el déficit presupuestario.

Está en proyecto construir en las proximidades del nuevo canal un centro de desarrollo industrial y una zona de logística y de abastecimientos de proyección regional.

Por decisión del gobierno, la venta de las acciones de la nueva vía estuvo limitada a personas naturales y jurídicas egipcias para evitar influencias foráneas. (I)