Estados Unidos urgió al gobierno de Rusia a liberar "de inmediato" a más de 150 presos identificados por organizaciones internacionales como reos políticos y religiosos, que se encuentran en cárceles del país gobernado por Vladimir Putin.

"Pedimos a Rusia que libere de inmediato a todos los identificados como presos políticos o religiosos y cese su uso del sistema legal para reprimir a la disidencia y la práctica religiosa pacífica", señaló el Departamento de Estado en un comunicado.

La portavoz de esta división, Heather Nauert, precisó en esa nota que la sociedad rusa "merece un trato igual ante la ley y la capacidad de ejercer sus derechos sin temor a represalias".

En concreto, el Gobierno estadounidense mostró una "especial preocupación" por el bienestar de cuatro reos ucranianos "injustamente encarcelados", según Nauert, que están actualmente en huelga de hambre.

Entre estos presos se encuentra el caso del cineasta Oleh Sentsov, condenado en 2015 a veinte años de cárcel por supuestas actividades terroristas en la península de Crimea y que lleva 34 días sin ingerir alimentos en protesta por su confinamiento.

Estados Unidos destacó también los casos del activista Volodymyr Balukh, que lleva casi 3 meses en huelga de hambre; del soldado Oleksandr Shumkov, que ha estado 23 días sin comer, y de Stanislav Klykh, que inició su huelga el pasado 9 de junio.

Además, Nauert subrayó los casos del activista Oyub Titiyev, encarcelado "por acusaciones inventadas de drogas en Chechenia (Rusia)", y de un testigo de Jehová, Dennis Christensen, que permanece en una prisión rusa desde mayo de 2017 sin haber sido enjuiciado. (I)