El informante mostró videos de periodistas asesinados en irak
“EE.UU. debe liberar de inmediato a Manning”
A un año de la condena y procesamiento del exsoldado Chelsea Manning por haber filtrado 700.000 documentos confidenciales del Gobierno estadounidense, la ONG británica Amnistía Internacional (AI) renovó sus esfuerzos para pedir a Estados Unidos que libere inmediatamente al exmilitar e investigue de forma urgente supuestas violaciones de derechos humanos reveladas en dichos informes secretos.
En un documento titulado ‘Estados Unidos: A un año de su procesamiento, Chelsea Manning debe ser liberada’, AI indicó que Chelsea, que se cambió de sexo y que previamente era conocido como Bradley Manning, pasó los últimos 12 meses procesado como una criminal por haber expuesto información “que incluyó evidencia por supuestas violaciones de derechos humanos y abusos a la ley internacional”.
Al diseminar información clasificada a través del sitio WikiLeaks, de Julian Assange, Manning “reveló al mundo abusos perpetrados por el Ejército estadounidense, por contratistas militares y las tropas iraquíes y afganas que operaban junto a los soldados estadounidenses”.
“Es un escándalo absoluto que Chelsea Manning siga languideciendo detrás de las rejas mientras aquellos que ella ayudó a exponer, y que potencialmente son culpables de violaciones de derechos humanos, disfruten de impunidad”, afirmó Érika Guevara Rosas, directora de Amnistía para las Américas.
“El Gobierno de Estados Unidos debe otorgarle clemencia a Chelsea Manning, ordenar su liberación inmediata e implementar una investigación imparcial y a fondo sobre los crímenes y delitos que ella expuso”, continuó.
Luego de haber sido procesada por 22 delitos, Chelsea Manning fue sentenciada a 35 años en prisión, una pena mucho mayor que la recibida por otros integrantes del Ejército norteamericano procesados por cargos como asesinato, violación o crímenes de guerra.
Antes de su condena, Chelsea había pasado 3 años en detención previamente a su juicio, incluyendo 11 meses en condiciones que el Relator Especial de la ONU por tortura describió como “crueles e inhumanas”.
Manning, encarcelado en Fort Leavenworth, en Kansas, siempre mantuvo que sus motivos para filtrar los documentos a WikiLeaks eran exponer las violaciones de DD.HH.
Además, dijo en su momento que buscaba generar un debate público sobre los costos de la guerra y la conducta de las tropas estadounidenses en Irak y Afganistán.
Entre los documentos que logró filtrar estaban grabaciones de video que mostraban a periodistas y otros civiles siendo asesinados por ataques de helicópteros norteamericanos.
“El Gobierno de Estados Unidos parece tener sus prioridades equivocadas. Está enviando un mensaje preocupante a partir de la dura condena a Chelsea Manning acerca de que los informantes no serán tolerados. Por otro lado, su falla a la hora de investigar denuncias que surgieron de las revelaciones de Manning significa que aquellos supuestamente responsables de crímenes bajo la ley internacional, incluida la tortura y la desaparición forzada, estén en libertad”, subrayó Guevara, de AI.
Por su parte, Julian Assange señaló que la primera condena de espionaje contra un denunciante en Estados Unidos, “es un peligroso precedente y un ejemplo del extremismo de la seguridad nacional”.
“Fue un juicio miope que no puede ser tolerado y debe ser revertido. No puede ser que la transmisión de información veraz al público sea espionaje”, consideró.
DATOS
Bradley Edward Manning nació el 17 de diciembre de 1987 en Crescent, Oklahoma. Desde agosto de 2013 utiliza el nombre de Chelsea Elizabeth Manning.
Fue soldado y analista de inteligencia del Ejército de EE.UU. Filtró a WikiLeaks 700.000 documentos clasificados de las guerras de Afganistán, conocidos como ‘Los diarios de la guerra de Afganistán y de Irak’.
En mayo de 2010 fue detenido en Bagdad por el comando de Investigación Criminal del Ejército de EE.UU. Luego fue retenido sin cargos durante más de un mes en una prisión militar en el campamento en Kuwait.
Luego fue trasladado al centro Marine Corps Brig, en Quantico, en el estado de Virginia, para afrontar un proceso con la justicia militar de su país. En 2013 fue condenado a una pena de 35 años en prisión y a su expulsión del Ejército con deshonor.