Beijing.-

Al menos 64 personas murieron y 550 resultaron heridas por dos terremotos de magnitudes 5,7 y 5,6 grados en la escala de Richter que sacudieron ayer un área montañosa del suroeste de China, en un lapso de una hora, y forzaron la evacuación de 201.000 habitantes, indicó un funcionario de la provincia de Yunnan.

Los dos terremotos destruyeron unas 1.900 viviendas y provocaron severos daños a otras 37.000 en Yiliang y las zonas aledañas, anunciaron fuentes oficiales, que además informaron que la región es asistida por 5.600 miembros de la Policía y de equipos de rescate.

El primer sismo, de 5,7 grados, afectó una amplia región en torno a las provincias de Yunnan, Guizhou y Sichuan a las 11:19 (03:20 GMT), informó el servicio sismológico de China en su página web. El segundo movimiento, de una magnitud de 5,6 grados, tuvo epicentro casi en el mismo punto que el anterior y fue registrado una hora después.

También se sintieron en las provincias vecinas de Guizhou y Sichuan. El primer ministro, Wen Jiabao, visitó la zona afectada, a 1.700 kilómetros al suroeste de Pekín, para supervisar los trabajos de rescate, comunicó la emisora estatal.

Según Huang Pugang, responsable del instituto geológico de la provincia de Yunnan, la cifra de muertos podría aumentar cuando los equipos de rescate lleguen a los pueblos más remotos, algunos inaccesibles por corrimientos de tierras.

Las áreas de Yunnan y Guizhou están en parte habitadas por la minoría étnica Yi, oficialmente considerada entre las más pobres del país. Muchas de las viviendas están hechas de madera y barro, lo que las hace más susceptibles de colapsar.

Los terremotos provocaron desprendimientos de tierra y cortes de electricidad en Yiliang. Muchas carreteras están bloqueadas y los equipos de rescate tienen que escalar las montañas para llegar a varios pueblos.

El oeste de China es una zona con frecuente actividad sísmica. En 2010, un temblor de 7,1 grados en la provincia de Qinghai dejó un saldo de 300 muertos y más de 8.000 heridos.