Los gobiernos de Estados Unidos y Cuba llegaron a un acuerdo para la liberación del excontratista estadounidense, Alan Phillip Gross, tras 5 años de prisión en la isla.  La decisión se da "ante un pedido de carácter humanitario" formulado por EE.UU., afirmó un funcionario de la Casa Blanca.

El acuerdo también incluye la liberación de tres antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos.

Este acuerdo es importante, porque pudiera ayudar a allanar el camino para discusiones más amplias sobre un fortalecimiento de los lazos y quizás poner fin al embargo estadounidense a la isla. De hecho, está prevista una alocución por parte de Obama al mediodía (hora local), en el que anunciaría cambios en la política hacia la isla, segun medios estadounidenses.

En tanto que el presidente cubano Raúl Castro realizará una alocución especial sobre las relaciones de su país con Estados Unidos también a las 12:00 locales. Será transmitada en cadena nacional.

¿Quién es Alan Gross?

Gross, de 65 años, fue arrestado en diciembre de 2009 cuando trabajaba en un programa financiado por Usaid, la Agencia de Desarrollo Internacional de Estados Unidos. Participaba en un proyecto para instalar acceso a internet en comunidades locales con equipos satélite considerados ilegales en Cuba.

Las autoridades cubanas aseguraron que sus actividades formaban parte de un intento encubierto de promover un cambio de régimen en la isla.

El estadounidense cumplió cinco años de una pena de 15 por "amenazas a la seguridad del Estado".

Un acuerdo importante

A principios de diciembre, en el quinto aniversario de la detención de Gross, la Casa Blanca advirtió de que este caso suponía un "impedimento" para que Washington y La Habana mantengan relaciones "más constructivas".

De su lado, el régimen de Raúl Castro señaló en varias ocasiones que esta liberación solo podía llegar tras un acuerdo con Estados Unidos que incluyese la situación de tres agentes cubanos, de un grupo original de cinco, que cumplen pesadas penas de cárcel en Estados Unidos.

Hasta hoy Washington se había negado de plano a considerar la posibilidad de un intercambio de prisioneros con Cuba, y el Departamento de Estado se concentró en solicitar a La Habana la liberación de Gross por una cuestión humanitaria.

Estos agentes considerados por EE.UU. como "espías", son conocidos por el sobrenombre de los cinco --de los que sólo tres seguían detenidos--, fueron arrestados en 1998 y condenados en 2001 por espionaje. Son considerados unos héroes en Cuba, porque se les atribuye la infiltración en redes terroristas cubano-estadounidenses para evitar atentados en la isla.

Por su parte, el propio Gross criticó reiteradamente la falta de empeño del gobierno estadounidense por su liberación. Este año llegó a realizar una huelga de hambre durante una semana para presionar a la Casa Blanca, pero interrumpió esa protesta a pedido de su familia.