Anoche, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció que su país atacará al yihadista Estado Islámico (EI) en el territorio sirio y ampliará su campaña en Irak con una ofensiva "implacable" para destruir ese grupo "dondequiera que esté".

El mandatario también se comprometió a entrenar a la oposición siria como aliado clave en su campaña. Pero ante el anuncio surgen algunas interrogantes:

¿A qué grupos podría apoyar Estados Unidos?

El gobierno de Obama afronta dificultades para encontrar socios creíbles y moderados entre las fuerzas rebeldes, muy divididas en un momento en que los grupos islamistas son cada vez más fuertes.

Washington ya empezó a entregar armas a los grupos rebeldes, entre ellos Hazem, un movimiento de tendencia laica fundado en 2014 y de 15.000 combatientes, y podría también entrenar y dar armas a algunas brigadas laicas del Frente de Revolucionarios Sirios.

Asimismo, algunas decenas de miles de hombres armados combaten en los grupos a las órdenes del Consejo Militar Supremo del Ejército Libre Sirio (ELS), vinculado a la opositora Coalición Nacional, próxima a Estados Unidos.

El Frente Islámico, el grupo militar más poderoso y de tendencia islamista y salafista, no debería contar con el apoyo estadounidense.

¿Qué armas y entrenamiento para los rebeldes?

Luay Muqdad, ex portavoz del ELS, lamenta que la formación facilitada a los rebeldes sea insuficiente y únicamente con armas ligeras.

Para enfrentarse al EI, los combatientes necesitan nuevas armas, ligeras y medias, con el objetivo de poder participar en los "enfrentamientos en la calle" contra este grupo.

Los rebeldes reclaman también blindados y misiles antitanque para destruir los blindados recuperados por el EI en las bases militares en Irak y Siria. Sin embargo, Estados Unidos se ha mostrado reticente al envío de tanques por miedo a que caigan en manos de los yihadistas.

¿Qué efectos tendrán los bombardeos y la ayuda a los rebeldes en el EI?

Los rebeldes demostraron su capacidad para enfrentarse a los yihadistas del EI, a quienes expulsaron de grandes extensiones de terreno al inicio de la ofensiva contra este grupo en enero.

Sin embargo, el Estado Islámico retomó la mayoría del terreno perdido estos últimos meses gracias a nuevos reclutamientos y al armamento recuperado en Irak.

Los expertos y los rebeldes siempre insistieron en el hecho de que no se alcanzaría la victoria sin la entrega de armas pesadas y el establecimiento de una zona de exclusión aérea, con el objetivo de evitar que el régimen bombardee a los rebeldes cuando luchan contra el EI.

¿Cuál puede ser la respuesta del régimen sirio?

El ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid Mualem, advirtió de que "cualquier violación de la soberanía de Siria se considerará como un acto de agresión", aunque se desconoce la capacidad de las fuerzas sirias para atacar la aviación y los drones estadounidenses.

"Mostrarán su irá y se quejarán, pero militarmente no pueden hacer nada", asegura Riad Kahwaji, responsable del Instituto para Asuntos Militares en Oriente Medio y en el Golfo.

El régimen tiene una presencia limitada en las provincias de Raqa y de Deir Ezor, en el este y el norte del país, lo que limita los ataques con los misiles tierra-aire contra la aviación estadounidense.

De hecho, el ministro sirio de Reconciliación Nacional, Ali Haidar, advirtió hoy de que cualquier intervención militar extranjera en su país sin el consentimiento de las autoridades será considerada como una agresión.

"No queremos que el Estado Islámico (EI) se convierta en un caballo de Troya para nosotros", apuntó.

¿Qué efecto puede tener el plan estadounidense en la lucha contra Asad?

Para los países occidentales, armar a los rebeldes implicaría idealmente ayudarlos a combatir también las fuerzas del régimen de Bashar al Asad, si bien sus efectos son inciertos.

Según los expertos, una debilitación del EI puede también beneficiar al régimen, ya que el ejército podría concentrar sus fuerzas contra los rebeldes moderados.

Además, los rebeldes repiten que no necesitan el mismo tipo de armamento para luchar contra el EI y contra el régimen. Para hacer frente a la aviación siria, se necesitaría misiles tierra-aire. (AFP)