Nadie se la imagina a la esposa del fallecido néstor kirchner cuidando el jardín o a los nietos
Cristina Fernández entregará la Casa Rosada el 10 de diciembre
“Voy a volver a donde salí que es aquí, de Santa Cruz”, su patria chica adoptiva, la patagónica provincia argentina donde nació su esposo, Néstor Kirchner. A Cristina Fernández de Kirchner, nacida en la ciudad de La Plata pero profundamente “pingüina”, le quedan 45 días en la presidencia y ya piensa en su retiro, un alejamiento de la política que a todas luces suena más temporal que definitivo.
Su regreso a su provincia lo anunció a principios de septiembre en un acto de inauguración de obras de una central termoeléctrica en la localidad santacruceña de Río Turbio.
El 10 de diciembre deberá entregarle la banda presidencial a su sucesor, que resultará electo este domingo. Solo imagina ese momento junto a Daniel Scioli, el candidato presidencial por el Frente para la Victoria (FpV).
Ni en sus peores pesadillas ese lugar es tomado por el postulante de la derechista alianza Cambiemos, Mauricio Macri.
Cristina, como la conocen todos en Argentina, más allá de su filiación política, piensa radicarse en la ciudad de El Calafate, en la Patagonia profunda, donde tiene una casa e inversiones hoteleras, cerca del imponente glaciar Perito Moreno, una de las grandes maravillas turísticas del país austral. En esa vivienda falleció su esposo el 27 de octubre del 2010.
FICHA
Nombre: Cristina Elisabet Fernández de Kirchner.
Fecha de Nacimiento: 19 de febrero de 1953 (La Plata, Buenos Aires, Argentina).
Profesión: Abogada y política.
Trayectoria política: Obtuvo su primer cargo electo en 1989 como diputada de Santa Cruz. En 1995 fue senadora por la misma provincia. Dos años después dimitió y ocupó un cargo de diputada. De 2001 a 2005 volvió al Senado y fue presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales. De 2005 a 2007 fue senadora de nuevo pero por la Provincia de Buenos Aires. Dejó el cargo para asumir la Presidencia de Argentina, cargo para el que se presenta a la reelección en 2011. En dicha elección obtuvo el 54,11 % de los votos, el mayor porcentaje alcanzado en una elección presidencial desde 1983.Nadie se la imagina cuidando el jardín o a sus nietos. La casa, desde la muerte de su marido, le resulta muy grande. Y ya no estará acompañada a diario por su “núcleo duro” confidente, ese grupo conformado por su hijo Máximo; el secretario Legal y Técnico y candidato a vicepresidente, Carlos Zannini, y su secretario general de la Presidencia, Eduardo “Wado” de Pedro.
Su hijo y “Wado” tienen virtualmente asegurado su pase al Congreso Nacional como primeros candidatos a diputados del “kirchnerismo” en las provincias de Santa Cruz y Buenos Aires, respectivamente. Deberán despachar en la capital argentina, lo mismo que Zannini en caso de que la fórmula oficialista triunfe en las elecciones del domingo.
¿Qué será entonces del futuro de la presidenta? No solo los “kirchneristas” se hacen esa pregunta cuando ya empiezan a añorar a su jefa política. También sus más encarnizados opositores que en los últimos meses vaticinaron que la Jefa de Estado buscaría un cargo político -en el Congreso, en alguna gobernación o en el Parlasur- para conservar sus fueros ante lo que afirman será una avalancha de procesos judiciales en su contra en caso de que el oficialismo pierda las elecciones.
La acusan de enriquecimiento ilícito (aunque la justicia ya cerró la causa) y hasta de “lavado de dinero” en sus hoteles de El Calafate. “Creo que va a recorrer los tribunales a partir del 10 de diciembre”, afirmó la dirigente santacruceña de Cambiemos, Mariana Zuvic.
La presidenta dejará el gobierno con una popularidad importante para un jefe de Estado que termina no uno, sino 2 mandatos consecutivos: alrededor del 50% de los argentinos tiene hoy una imagen positiva de ella, según coinciden distintas encuestas. Desde la recuperación de la democracia nunca se había dado una situación así más allá de su esposo, que tras un solo período se marchó con márgenes de adhesión cercanos al 70%.
Tal vez a quien Cristina Fernández tendrá más cerca sea su cuñada, Alicia Kirchner, en caso de resultar electa este domingo gobernadora de Santa Cruz. La actual ministra de Desarrollo Social y hermana de Néstor Kirchner imagina un futuro político trascendente para la jefa de Estado: Será “una asesora permanente en todo lo que tiene que ver con el destino del país”.
“Los presidentes o distintos funcionarios que quieran pedir su orientación y su consejo, lo van a lograr y los va a ayudar mucho. Cristina no va a dejar nunca la arena política porque ella es política”, resumió.
Muchos son los que imaginan una procesión de dirigentes visitándola periódicamente en El Calafate, como en los años 60 ocurría con el líder histórico del movimiento Justicialista, Juan Domingo Perón, aunque en su caso en el exilio en Madrid. La jefa de Estado no estará exiliada en la Patagonia ni mucho menos. Pero fuentes “kirchneristas” dicen a EL TELÉGRAFO que entiende darle su espacio a Scioli en su primera etapa de gobierno.
Nadie duda de que seguirá siendo la líder del movimiento: “Va a seguir siendo mi jefa. Creo que su liderazgo es de otra dimensión política”, sintetizó el actual ministro de Defensa, Agustín Rossi.
La titular de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, se anima a ver más allá: “Creo que Scioli va a seguir el proyecto de Cristina, que es el que hemos aplaudido siempre y el de Néstor (Kirchner), porque lo ha prometido. Es un hombre fiel, un hombre diferente y, bueno, incluso puede ser también una transición muy constructiva para la espera del regreso de Cristina”, sintetizó. Otros sacan sus propias cuentas: Al fin y al cabo en las próximas elecciones de 2019 tendrá “solo” 66 años. (I)