Dieciséis policías egipcios murieron ayer producto de una emboscada de islamitas.

El hecho se produjo en una carretera entre El Cairo y el oasis de Bahariya, en el desierto occidental del país.

Según el Ministerio de Interior, 15 asaltantes murieron después de que las fuerzas de seguridad los persiguieran en el desierto, tras los combates. 

Otros 13 agentes resultaron heridos durante la irrupción en un escondite terrorista, en una zona situada a 135 kilómetros al este de la capital, señala un comunicado.

En el primer recuento de víctimas, el Ministerio precisa que 11 son oficiales y que continúa la búsqueda de un oficial de la policía que participaba en la operación.

Los supuestos terroristas, cuya vinculación no ha sido establecida, entrenaban en el desierto, aprovechando la orografía del lugar.

El enfrentamiento se produjo cuando un convoy de seguridad se dirigía al lugar y fue atacado con armas pesadas desde numerosos lugares. El ataque duró varias horas, informaron las autoridades.

Los datos preliminares también indican que hubo 15 presuntos terroristas muertos o heridos, mientras que continúa la búsqueda de más integrantes del grupo armado.

Las autoridades egipcias estiman que en el lugar planificaban y entrenaban para un próximo ataque. (I)