Comienzan a examinar los efectos de la radiación de Fukushima en los niños
Las autoridades de la provincia japonesa Fukushima iniciaron ayer una campaña intensiva de exámenes médicos a los niños de la zona para determinar si sufren consecuencias por la radiación emitida por la maltrecha central nuclear de Fukushima Daiichi.
Está previsto que los análisis, que se centran en la glándula tiroides, se efectúen en 360.000 niños y jóvenes menores de 18 años en un largo proceso que durará cerca de dos años y medio en la Universidad Médica de Fukushima.
En la primera fase los chequeos se realizarán a 4.908 niños que residen cerca de la planta nuclear de Fukushima Daiichi, en la que todavía los operarios trabajan día y noche para tratar de estabilizar los reactores atómicos que resultaron dañados por el tsunami del 11 de marzo pasado.
Luego se extenderán a los menores del resto de la provincia, que tendrán que someterse a revisiones periódicas cada dos años hasta que cumplan los 20 y cada cinco años a partir de esa edad.
Muchas familias de la provincia han expresado preocupación por la posibilidad de que sus hijos desarrollen cáncer de tiroides a causa de la radiactividad.