Un policía murió y tres más resultaron heridos en la madrugada de este domingo en el municipio de Solita, suroeste de Colombia, en un ataque atribuido a la guerrilla FARC, informó la policía.

"El hecho se presentó (...) cuando los uniformados prestaban la seguridad a los ciudadanos que disfrutaban de un concierto que se estaba llevando a cabo en el parque principal en el marco de las fiestas de San Pedro en esta localidad", dijo la entidad en un comunicado.

En ese momento "integrantes de las FARC vestidos de civil extraen armas de fuego tipo pistolas y atacan en medio de la multitud a los uniformados", agregó el texto.

El municipio de Solita está ubicado en el departamento del Caquetá, suroeste del país, donde se han producido ataques contra uniformados y que también se ha visto afectado en el último mes por el derrumbamiento de torres de energía, lo cual provocó el corte del suministro del servicio por unos días.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) levantaron el 22 de mayo pasado una tregua unilateral que habían iniciado en diciembre, en el marco de las negociaciones de paz que mantienen con el gobierno desde noviembre de 2012 en La Habana.

Tras la suspensión de ese cese unilateral del fuego, la principal guerrilla de Colombia ha incrementado sus acciones armadas. Así, ha volado varios oleoductos con el consecuente derrame de cientos de miles de galones de crudo, realizado ataques contra la infraestructura energética y mataron a más de una decena de uniformados.

El proceso de paz discutido en Cuba transcurre sin un alto el fuego bilateral porque el gobierno colombiano considera que los insurgentes lo utilizarían para fortalecerse.

Este domingo, en una entrevista difundida por el gobierno, el jefe de la delegación oficial en esas conversaciones, Humberto de la Calle, aseguró que las pláticas están atravesando por el "peor momento" desde su inicio.

Colombia vive un conflicto armado desde hace más de 50 años, en el que han participado guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha, fuerzas militares y bandas narcotraficantes, con un saldo de al menos 220.000 muertos y más de seis millones de desplazados. (I)